Alder Yauricasa: ​"Siempre resaltamos el arte y folklor de Huancavelica" 

Alder Washington Yauricasa Verástegui es uno de los fundadores y director del grupo de teatro “Chaupimayo”, él nos responde sobre el inicio de esta pasión por el arte que en el día a día la convirtió en la mejor aventura teatral de su vida.

¿Cómo comienza tu pasión por el teatro? 

Comienza hace muchos años en Huancavelica. Hice música, saya y muchas otras artes. En teatro yo tenía la técnica clásica, comencé a enseñar a los alumnos del pedagógico y organizamos un concurso de teatro en el que quedamos en tercer lugar. En esos años comenzamos a usar correo electrónico y a uno de mis correos le puse como nick name “Chaupimayo”, lo puse porque junto a un tío mío nacimos cerca del río, cuando mi mamá lavaba ropa, mi abuelo dijo, si nació cerca del río pues que se llame Chaupimayo.

¿Y cómo comienza Chaupimayo? 

Yo pertenecí a “Citaq”, y dentro de Citaq nació Ruasunchiq, y ocurrió que el 2005 nos dieron una invitación para el Fiteca, y uno de los integrantes no quiso que vayamos, por eso fui y al volver me sancionaron con una separación temporal de tres meses, lo hicieron con acta y todo; a mi me dolió mucho. Durante esa sanción, recuerdo que me dijeron para hacer una obra de teatro en la “Caminata de la Solidaridad”, y me pidieron que montara una obra sobre violencia política. Lo hicimos y convocamos a un grupo de amigos , comenzamos a ensayar y no podíamos usar el nombre de Ruasunchiq. En una votación interna le pusimos “Chaupimayo”. De los cinco presentes tres aceptaron el nombre.

¿Quienes estuvieron? 

Estuvieron ese día, Alfredo Garma, Judi Castro Huamaní, Yovan Sánchez (que en paz descanse), Roger Gutiérrez y conmigo fuimos cinco fundadores. Ahora, el equipo base es Judi Castro, co fundadora; Elvira De La Cruz, versátil actriz asume cualquier personaje; Edwin De La Cruz Riveros, Dramaturgo nato.

¿Qué obra montaron? 

Hicimos la obra “Cicatrices en la Memoria”. Ese era un proyecto que lo tenía en mente hacía tiempo. En “Cicatrices en la Memoria” yo era un cuenta cuentos que contaba toda la obra y trataba sobre la violencia política. Les di a ellos y lo hicieron tan bien que muchos de los presentes en la obra se pusieron a llorar. Luego, se cumplió mi sanción y no me dejaron volver a Ruasinchiq, fue así como comenzamos a trabajar en “Chaupimayo”. Yovan hizo los zancos, yo hice los disfraces, armamos la obra, creamos la obra. Luego, el 2006 fuimos al FITECA (Fiesta Internacional de Teatro en Calles Abiertas) como Chaupimayo, desde allí, todos los años nos invitan como representantes de Huancavelica. Siempre buscamos resaltar el arte y folclor de Huancavelica.

¿Cuántas obras montaron en toda su trayectoria? 

Montamos varias obras, 14, entre ellas, “Luces del Delirio”, donde hay poco castellano, hay más quechua, pero los códigos escénicos son tan buenos que todos lo entienden. “Cicatrices en la Memoria”, ganadora de una muestra regional y que denuncia los daños en la violencia política y pide hacer un trabajo de hermanamiento para salir de la desgracia; la obra “Mujer”, que la llevamos a Jauja, también está “Gota a gota el agua se agota”, que trata sobre la problemática del agua en Huancavelica y nos la pidió la Dirección General de Salud Ambiental. EL Vía Crucis, que nosotros lo comenzamos a realizar, antes que la Iglesia Católica y destacamos por nuestra calidad escénica con un grupo que tiene libertad de pensamiento.

Me contaste de una nominación importante. Claro, se trata de los “Premios AIBAL a las Artes Escénicas”, nosotros estamos nominados en la categoría “Teatro Regional” y es un orgullo para Huancavelica porque somos el primer grupo de esta ciudad nominado a los Premios AIBAL, los cuales buscan resaltar lo mejor del trabajo teatral. En la categoría donde nosotros estamos nominados, el año pasado lo ganó el grupo “Barricada”, de Eduardo Valentín (Huancayo).

¿Qué proyección tienes con Chaupimayo? 

Queremos generar escuela, trascender en la gente. Ya tenemos una escuela de teatro en Paucará y otra en Huancavelica.