San Román: Alerta sanitaria en Juliaca por cierre del botadero en Chilla

En el año 2007 las irresponsables autoridades de ese entonces, tomaron la decisión de improvisar parte del Vivero Municipal para cercar varias hectáreas del terreno y en lugar de plantar arbolitos, colocaron, arrojaron la basura generada por la población de Juliaca y otros distritos.

Hasta ayer, la Municipalidad Provincial de San Román dejó en la zona miles de toneladas de residuos a lo largo de 8 hectáreas de terrenos. La zona dejó de ser un vivero y muy pocos arbolitos agonizan.

BLOQUEO. Tanta fue la contaminación en el improvisado botadero, que los habitantes de la zona de la comunidad de Chilla, finalmente ayer cumplieron su advertencia e impidieron el ingreso de los vehículos recolectores. El plazo dado a la municipalidad terminó el pasado 30 de junio. Ayer los vecinos se organizaron y cerraron el ingreso de los camiones compactadoras, y con ello la entidad se quedó sin un botadero de basura y con la amenaza de una emergencia sanitaria.

El primer día de julio una comisión de la municipalidad, integrada por diversas áreas, llegó a la zona buscando diálogo con los pobladores. Lograron que los dirigentes les den un plazo ampliatorio de un mes, mientras buscan un nuevo terreno, para la acumulación de residuos, pero los vecinos, no tuvieron la misma idea y desafiando a sus dirigentes, ayer cerraron el ingreso. Además hicieron unas zanjas, para evitar el paso de las compactadoras.

SIN RECOJO. Según informó el subgerente de Limpieza Pública, Seferino Quispe Suaquita, los camiones compactadores, recogieron la basura por la mañana de ayer, pero como no lograron ingresar al botadero, se quedaron cargados en los talleres de la municipalidad.

Con los compactadores cargados de basura, hoy simplemente no habrá servicio de recojo.

Por su lado, Hugo Cano Montoya, gerente de Servicios Públicos, informó que de emergencia se está buscando, un terrenos por lo menos para albergar los residuos durante 15 días y luego se busca otro terreno de unas seis hectáreas, hasta que el Ministerio de Ambiente construya el relleno sanitario previsto en Cabana.