Aliados se le rebelan a Susana Villarán
Aliados se le rebelan a Susana Villarán

El cotarro de la confluencia Fuerza Social en el concejo limeño se encuentra alborotado. Sucede que dos regidores a los que un día Susana Villarán ayudó a llegar al municipio de Lima en su agrupación electoral, hoy la vapulean y la tildan de "autoritaria".

¿La razón? Un informe de investigación presentado por el procurador Antonio Salazar contra Cayo Tito Quillas y Luis Valer Coronado, regidores de Fuerza Social acusados por la presunta comisión del delito de tráfico de influencias.

A ambos se les acusa de usar a familiares para la constitución de empresas que finalmente iban a salir beneficiadas con la concesión de los nuevos corredores viales complementarios.

Durante la sesión de concejo llevada a cabo ayer, el primero en saltar contra la alcaldesa de Lima, acusándola de generar "cortinas de humo", fue el regidor Tito Quillas, quien se mostró de acuerdo en someterse a una investigación. Expresó además que acudirá incluso al Congreso, donde se estaría pidiendo su presencia en los próximos días.

No obstante, se quejó de una supuesta utilización por parte del oficialismo municipal, tanto de él como de Valer, y dejó sentada su extrañeza de que no se haya denunciado a otras personas en el caso.

"Para mí esta denuncia es una cortina. Lo tengo claro. De los documentos que nos muestra el procurador, qué raro que quienes nos denuncian (para Tito Quillas también implicados en el caso), no están entre los denunciados. Nos han demolido. De la confluencia, a la cual pertenecíamos, nos han sacado arbitrariamente. Eso, para que sepa la ciudadanía, lo denunciaremos", adelantó.

Pero las cosas no quedaron allí, pues Tito Quillas lanzó una seria sentencia a todos los regidores. "Ya se pasaron al tildarnos de corruptos. Eso tienen que demostrarlo aquellas personas que se han levantado en este municipio contra nosotros. Uno por uno", advirtió.

AUTORITARIA. Sin embargo, Tito Quillas no fue el único en renegar de Villarán y del bloque oficialista municipal.

Valer Coronado también dejó mal parada a la alcaldesa frente a todo el equipo de regidores.

"Yo quiero el uso de la palabra. Lo he pedido. Usted es una autoritaria", expresó desafiante. Frente a estas palabras, Villarán solo atinó a responder: "Yo soy demócrata y está probadísimo".

Ante ello, Valer, sumamente irritado, comenzó a vociferar: "No tenemos confianza, porque la dirigencia nacional de Fuerza Social ha señalado arbitrariamente a otras fuerzas políticas para que aprueben nuestra vacancia por un caso político".

Dijo además que el ente indicado para investigar su caso es el Poder Judicial, y será ante dicho fuero que asumirán su defensa legal.

Al término de la sesión, Valer Coronado cuestionó una vez más a los que lo habían acusado en vano.

"No me permite hacer uso de la palabra (Villarán); entonces, es una autoritaria", reiteró.

¿LO OMITIERON?. Tras el intercambio de palabras, la sesión continuó con la exposición del regidor Alberto Valenzuela, quien, con documentos en mano, demostró que la denuncia en contra de Tito Quillas y Valer Coronado era de conocimiento de la Municipalidad de Lima desde agosto, pero no la dio a conocer en su oportunidad.

"Tengo la copia de una carta notarial de fecha 21 de agosto del 2012, dirigida a usted, señora alcaldesa. Asunto: 'Principio de igualdad', de la notaría Rocío Calmet, carta notarial N° 25869, referida entre otras cosas al tema de los Corredores, que escribe a la Federación de Empresas de Transporte", relató Valenzuela.

En el punto número 3 de dicho documento, se lee: "Como responsable política de la conducción administrativa edil de la Municipalidad Metropolitana de Lima, esperamos que en sesión de concejo dé cuenta de cómo los regidores Tito Quilla y Valer Coronado vienen desarrollando funciones de desprestigio a los verdaderos operadores que quieren el cambio para la ciudad".

Ante este panorama, el regidor Valenzuela solicitó al procurador de la Municipalidad de Lima y a la comisión investigadora del caso determinar qué ocurrió para que dicha carta notarial, enviada en agosto y conocida por algunas personas del municipio ese mismo mes, no fuera entregada a la alcaldesa.

"Sin embargo, tenemos claras pruebas de que en agosto de este año se conocía de la estafa de los buses chinos, y no es posible que el 1 de noviembre recién se presente la denuncia", cuestionó.

Sin embargo, el teniente alcalde Eduardo Zegarra trató de minimizar la denuncia y pidió no entrar en conflictos.

PASO AL COSTADO. Al respecto el regidor Fernán Altuve lamentó que el informe que presentó el procurador sobre este caso sea "insatisfactorio".

Asimismo, exigió que, por decoro, los regidores Tito y Valer den un paso al costado momentáneamente, hasta que concluyan sus investigaciones. "Que pidan licencia para dejar en libertad a la comisión de hacer su trabajo", demandó.

Tras las críticas de Altuve, el procurador Salazar optó por retirarse de la sesión, lo cual causó que Villarán soltara una frase irónica. "Parece que el procurador se ha quedado con sangre en el ojo", manifestó.

AMPLIACIÓN. Por su parte, el regidor del PPC Jorge Villena coincidió con su colega Valenzuela sobre ampliar las investigaciones de los regidores Tito y Valer a los funcionarios ediles Gustavo Guerra García y Juan Tapia, quienes han sido comprometidos en un presunto ofrecimiento a transportistas para adecuar las normas con el objetivo de que ellos puedan ser beneficiados.

"Durante la semana vi un video donde se muestra a tres funcionarios de la Municipalidad de Lima ofreciendo a un grupo de transportistas direccionar las bases a su favor. Yo quisiera saber qué acciones ha tomado el procurador. Esos actos hay que deplorarlos", sentenció Villena.

LIMA PARA TODOS ABANDONA FUERZA SOCIAL. Tras la denuncia presentada en contra de los regidores Cayo Tito Quillas y Luis Valer Coronado, el Comité Ejecutivo de Lima para Todos -partido de origen de ambos regidores y que forma parte de la confluencia de Fuerza Social- se pronunció sobre este espinoso caso.

"Nos eximimos de los actos delictuosos que habrían cometido los regidores Cayo Tito Quillas y Luis Valer Coronado, quienes habrían actuado a título personal y no como integrantes del partido político Lima para Todos".

El Comité Ejecutivo lamentó que el nombre de su partido se vea manchado por la actuación de dos regidores. Anunció, en ese sentido, que esperará las investigaciones para adoptar una posición política.