Ambulantes tomaron la subida al cerro San Cristobal
Ambulantes tomaron la subida al cerro San Cristobal

Como cada año, el cerro San Cristobal se vuelve un lugar de visita para quienes quieren hacer de su recorrido una peregrinación por Semana Santa y seguir la escenificación del Vía Crucis y como todos los años, vendedores de comida y todo tipo de artículos religiosos se colocan a lo largo de esta vía.

Los vendedores ambulantes ofertan rosarios, estampitas y biblias, pero también sombrillas para protegerse de los rayos solares. No faltan los bocadillos para aplacar la sed, como los helados.

Lo más pedido por el público son las comidas, entre ellas el lechón, choclo, chicharrones y picarones, que se venden a diferentes precios, desde 5 a 20 soles el plato.

Este movimiento comercial, informal, está matizado con la presencia de coloridos personajes de la selva peruana que, usando sus vestimentas típicas, ofrecen ungüentos de cebo de culebra para el reumatismo y otros males.

La presencia de ambulantes también fue notoria en otras zonas de Lima donde los fieles buscaron una cruz para orar, como en Chorrillos, donde decenas de personas, varios de ellos vendedores, se acercaron hasta el Cristo del Pacífico.

El Cristo Cholo partió de la iglesia Santa Rosa en el Rímac y debe continuar por otras iglesias antes de ascender a la cumbre del cerro San Cristóbal. El conocido actor que personifica a Cristo, dijo que esta será su última representación. Andina