Ancianos de asilo cumplen con deber cívico

La mayoría de ellos pasan de los 70 años, por lo tanto no están obligados a votar. Pero no se han querido perder estos comicios electorales que podrían darnos a la primera presidente del país.

“Es nuestro deber participar. Siempre he votado, nunca fallé desde que cumplí mis veintiún años”, refiere Raúl Molina, quien la mañana de ayer pidió a las religiosas del asilo de ancianos Santa Teresa de Jornet, acompañarlo para ir a cumplir con su deber cívico, como él lo llama, pese a sus 85 años de edad.

Nos reveló que su voto fue por el candidato de Democracia Directa, porque considera que defiende los intereses de las personas olvidadas, como se considera él mismo.

“Tengo cuatro operaciones y aún estoy vivo y me siento fuerte todavía como para caminar un poco e ir a votar. Acá (en el asilo) me ayudan en todo; pero mi familia creo que se olvidó de mí. La familia es pasajera, hay que tener suerte para tener una buena familia”, expresa.

Aún dice recordar, no sin un dejo de nostalgia, que en sus años mozos, se consideraba mayor de edad a los 21 años y, de acuerdo a sus palabras, sufragó en las elecciones donde fue elegido Manuel Odría.

“HAY QUE CUMPLIR”. Teódulo Pablo Mayhua Quispe tiene 72 años, es también de los que piensa que el deber de un ciudadano está por encima de todo.

“Como usted dice, podría no haber votado, pero hay que cumplir. Esta vez voté por Keiko Fujimori. Yo votaba en Chanchamayo, pero como me hice cambio de domicilio y además que soy de acá hoy día me vine a votar en Huancavelica”, afirmó.

PASO A PASO. En total fueron 28 adultos, entre varones y mujeres de este asilo que acudieron a las urnas electorales. La mayoría de taba exonerado, pues de acuerdo a las normas, los que pasan de los 70 años, el sufragio es opcional.

“Pero nos pidieron el favor de acompañemos a votar, es su derecho y tuvimos que turnarnos para llevarlos en grupos. Ellos están más enterados que nosotros mismos. Míralo sahí están con su periódico; ellos leen, escuchan las noticias”, sostuvo Sor Julia, mientras caminaba junto a ellos, rumbo a su centro de votación.

“Que el candidato que gane, no se olvide de ellos, que ayude a los pobres y que no use a los pobres. Todos los candidatos dicen trabajarán por los pobres, pero una vez que ganan, los olvidan”, pidió .