Manuel Sánchez Aurich fue baleado en la cabeza en un presunto ajuste de cuentas tras alertar sobre un cargamento sospechoso. Su familia exige justicia.
Manuel Sánchez Aurich fue baleado en la cabeza en un presunto ajuste de cuentas tras alertar sobre un cargamento sospechoso. Su familia exige justicia.

La comunidad de Iquitos y el gremio veterinario están de luto tras el asesinato de Manuel Sánchez Aurich, un reconocido veterinario de 65 años y analista del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Sánchez fue asesinado el 31 de enero en la frontera entre Perú y Brasil, cuando un sicario le disparó en la cabeza mientras se dirigía hacia el puerto de Tabatinga, Brasil, tras realizar compras en la ciudad, según informó el programa Domingo al día.

Su hijo, quien vio el ataque a través de un video grabado en el momento del crimen, relató entre lágrimas: “Pensé que era una broma, pero cuando vi el video, supe que todo era cierto: me habían arrebatado a mi padre”.

¿Venganza?

La principal hipótesis de la familia es que su asesinato estaría vinculado con su trabajo. Días antes de su muerte, Sánchez habría alertado a las autoridades sobre un cargamento sospechoso de paiche y posiblemente droga que cruzaba la frontera entre Perú y Brasil, lo que llevó a su incautación. Se sospecha que este hecho lo puso en la mira de grupos criminales, que habrían ordenado su muerte en represalia.

“El Doctor Alegría”: Un hombre querido por todos

Más allá de su labor, Manuel Sánchez era un hombre querido por su alegría y espíritu festivo. Apasionado por la música, el baile y el deporte, llenaba de vida cada reunión familiar. “Mi papá siempre fue un hombre completo, alegre, divertido. Nos dejó muchos recuerdos hermosos”, expresó su hijo.

Conocido en Iquitos como “El Doctor Alegría”, su muerte ha causado conmoción en la ciudad, que le rindió un sentido homenaje antes de que su cuerpo fuera trasladado a Chiclayo, su tierra natal, para su entierro.

Familia exige respuestas

Hasta el momento, la investigación sobre su asesinato no ha presentado avances significativos. Su familia exige justicia y respuestas claras sobre lo ocurrido. “Necesitamos saber por qué sucedió esto. Mi padre era un hombre de bien, y no merecía morir de esta manera”, reclamó su hijo.

Las autoridades aún analizan las imágenes de seguridad y trabajan para identificar a los responsables del crimen.

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