Filomena Taipe Mendoza es la campesina que vivió 117 años y 105 días, ella fue enterrada en medio de escenas de dolor de sus familiares más cercanos.
Sin un lugar dónde apoyar el cajón en el cementerio, arreglos florales y en medio del dolor de la partida de la anciana, compartieron el sepelio familiares, amigos y algunos funcionarios de programas sociales y periodistas.
Un detalle fuera de lo común, es que durante el velorio no se compartió anisado, cigarros ni hojas de coca, como es la costumbre ancestral de los andes. Familiares explicaron que Filomena Taipe en vida era evangélica y respetaron su condición.
El hijo de Filomena, Valerio Taipe, agradeció la presencia de los amigos y recordó a su mamá con cariño. Él fue el único hijo que le quedó en vida a la mujer más longeva del Perú.