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Cuatro departamentos de un edificio familiar fueron desvalijados en menos de 30 minutos en la urbanización San Diego, en . Ocurrió la tarde del domingo, cuando todos los integrantes de la familia Morán Arrese se ausentaron de su vivienda.

PISO POR PISO. Al regresar, se dieron con la sorpresa de que la chapa de la puerta principal estaba rota y de que las puertas de madera de los cuatro departamentos habían sido forzadas. A la señora Silvia Arrese le robaron su televisor, ahorros y hasta sus monedas de colección. A su hijo Randolph Morán, quien acababa de casarse, le hurtaron anillos de compromiso, joyas y regalos de matrimonio. Del tercer piso, donde vive Ronald Morán, se llevaron computadoras, ropa de los niños y hasta víveres de la semana. En el último piso, a Mirella Morán le robaron laptops, joyas, electrodomésticos y dinero en efectivo.

BANDA. Los vecinos lograron ver que una mujer y tres hombres cargaban los equipos de sonido en un vehículo negro. Aunque lograron anotar la placa A1L-667, no pensaron que se trataba de un robo. Randolph cuenta que notaron una pinta extraña en la fachada de su casa. “Los delincuentes ese mismo día escribieron con lápiz D1-61, que es la dirección de nuestra casa. Esto es una señal para alertar que la casa se podía robar”, manifestó.

A siete cuadras del lugar, Cindy Príncipe también sufrió el robo de S/40 mil que se había prestado del banco para techar su casa; además, se llevaron S/15 mil en artefactos. “También escribieron con lápiz la dirección de mi casa, y fueron dos mujeres y dos hombres usando ese mismo carro negro”, señaló.

De otro lado, otra banda ingresó a un edificio de departamentos en estreno en Lince y se llevó diversos objetos de valor y dinero. Uno de los agraviados, Ricardo Choy, contó que rompieron la chapa de su puerta con una pata de cabra. Agregó que se llevaron televisores, tres laptops y S/10 mil en efectivo.

Otra propietaria, quien también fue víctima de los ladrones, reveló que los delincuentes se llevaron computadoras y dinero.

CIFRA 

591 de Joaquín Bernal, en Lince, es la dirección del edificio violentado por los delincuentes.

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