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“Agua, quiero agua, mamita dame agua”, pedía en todo momento el pequeño Jean Pier (8) un niño herido víctima de un accidente de tránsito y que ignora que su madre Luz Ramírez murió en aquel choque que lo dejó postrado en una cama.
El pequeño tiene un traumatismo encéfalo craneano grave y las piernas fracturadas y ayer fue bautizado en una cama del hospital Carrión.
El sacerdote Manuel Vera Gonzáles, capellán de los sacerdotes camilos, fue quien le roció el agua bendita sobre su frente como muestra el sacramento del bautizo.
El padre del menor, Nelson Silvestre lloró ante este acto.
“Dios mío, por favor salva a mi hijito, mi esposa Luz murió pero no te lo lleves a él también, es el único consuelo que me queda en esta vida”, expresó el progenitor.
La tía del niño Yeny Ramírez fue la madrina del pequeño.
A un costado de la cama de Jean Pier, junto a su madre Ericka Huamán estaba el pequeño Terry (2) torturado por su padrastro y que permaneció en coma por varias semanas.
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