Beneficencia de Lima estaría en crisis, según documento

Un memorando dirigido a inicios de este mes a funcionarios de Alta Dirección de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana da cuenta que en esa institución se estaría viviendo una "aguda condición de crisis económica", tras cuatro años de gestión de la alcaldesa Susana Villarán; incluso se ha dispuesto reducir el número de trabajadores.

Como parte de las medidas de austeridad, el documento señala que es necesario implementar el cierre temporal de los comedores asignados a la Beneficencia, por lo que se tendrá que cesar a los trabajadores contratados bajo el régimen CAS que venían laborando en esas dependencias; y que el personal nombrado en comedores sea reubicado para que realice otras funciones.

Esta última medida se implementará una vez que se reciban los informes de la Dirección General de Administración y Finanzas de la Beneficencia, así como de la Dirección General de Servicios Sociales de la entidad, dado que los comedores de la Beneficencia -Santa Rosa y Santa Teresita- brindan desayunos y almuerzos a muy bajo costo -desde S/. 0.20 a S/. 1.00- a aproximadamente un millar de menores y adultos mayores que viven en situación de pobreza.

En el Memorando Múltiple N° 18-2014-GG/SBLM, enviado el 4 de setiembre a varios funcionarios de la Beneficencia, se señala que se está disponiendo que las gerencias, direcciones, oficinas generales y jefaturas elaboren un Plan de Medidas de Austeridad a aplicarse desde setiembre hasta diciembre, con el fin de enfrentar la falta de recursos en la institución en estos últimos meses del año.

Para esto, los funcionarios debieron presentar a partir del 8 de setiembre un informe en el que aborden la posibilidad de reducir personal en las oficinas a su cargo, implementar un plan de optimización de recursos, las medidas a adoptar para reducir los gastos en servicios básicos de electricidad, agua potable o telefonía, la reducción de las asignaciones por caja chica y la supresión de los gastos por movilidad al personal de la Beneficencia.

El documento fue enviado por el gerente general de la Beneficencia, Jorge Rodríguez Cárdenas, a las direcciones generales de Administración Inmobiliaria, Administración y Finanzas, Servicios Sociales, así como a las Oficinas Generales de Asesoría Jurídica, Planificación y Desarrollo y Comunicaciones, con el fin de implementar estas disposiciones.

Además, a los titulares de todas estas dependencias se les está pidiendo evaluar al personal nombrado y al contratado bajo el régimen CAS, con el fin de facilitar los ceses de vinculación laboral en el caso de estos últimos. Con los trabajadores estables, en tanto, se evaluará su permanencia y reasignación en caso sean considerados "aptos" para seguir laborando en la institución.

Información hecha pública por los trabajadores en 2013 indicaba que en la Beneficencia de Lima se cernía una crisis económica de altas magnitudes debido a que sus principales funcionarios se vieron beneficiados con aumentos de sueldo en la gestión de Villarán.

Así, en la alta dirección de la Beneficencia todos pasaron a ganar mensualidades de hasta S/, 11,000, lo que significó un aumento de hasta 200 por ciento en las remuneraciones que antes percibían los directores o gerentes.

A esto se añade que mientras que en 2012, la Beneficencia gastaba S/. 301,000 al mes en contratos de trabajadores CAS, situación que cambió en pocos meses ya que hasta agosto de 2013 el gasto por este concepto se incrementó hasta S/. 541,000 por la llegada de nuevos trabajadores.

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