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El exclusivo , en Cañete, no albergó este último fin de semana a los miles de visitantes que acostumbraba a recibir cada verano.

La poca afluencia de público se registra después del incendio que destruyó el pasado miércoles la tienda Wong, ubicada en el concurrido balneario sureño.

Los vendedores de sombreros, bloqueadores y otros productos veraniegos también notaron la reducida visita. “La concurrencia del público se ha reducido hasta en un 50%. Eso, por ejemplo, me ha afectado a mí en la venta de mis sombreros”, contó uno de ellos.

Este panorama fue confirmado por los vecinos del balneario. “Antes habían largas colas de autos particulares y taxis que pugnaban por ingresar. No entraba ningún alfiler más. Ahora la vía está libre y se camina tranquilo”, contó ayer una moradora de la avenida Los Incas.

En tanto, los bomberos informaron que las causas del incendio se sabrán en aproximadamente cuatro semanas.Por otro lado, el siniestrado supermercado viene atendiendo los pedidos de sus clientes del balneario vía internet y sin costo adicional. Bodegas y autoservicios del mercado de Mala (km 88 de la Panamericana Sur) también están disponibles para comprar víveres.

Fuentes de la comuna de Asia aseguraron a Correo que Defensa Civil realizó durante 2015 varias inspecciones a las tiendas, bares y discotecas que se ubican en el bulevar y que todas cumplían casi con el 100% de las normas de seguridad.

En calma

Durante un recorrido, Correo comprobó que los negocios que no fueron afectados por el incendio abrieron ayer sus puertas al público con normalidad.

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