Cae otro miembro de "Los Malditos del costal" en Tacna

La novela de los asesinatos a los mototaxistas de la ciudad de Juliaca ha incluido a un personaje más. Su nombre es Wilson Mamani Arque, tiene 28 años de edad y resulta ser el cuarto implicado en la banda “Los malditos del costal”.

Hasta hace algunas horas, a este sujeto se le conocía solamente como “Oscar”, Correo publicó la semana pasada que había logrado escapar a la ciudad de Tacna.

IDENTIFICADO. Ahora sabemos que la verdadera identidad del cuarto “maldito del costal” es Wilson Mamani, quien presionado por su conciencia y ya sin escapatoria, decidió entregarse a la Policía Nacional del Perú, cuando era el mediodía de ayer domingo.

Nuestras fuentes indican que Mamani fue delatado por el propio Willy Pacha Huanca, el líder de los homicidas.

MIEDO. Se conoce igualmente que Wilson Mamani Arque prefirió acudir ante la Policía tacneña porque temía ser linchado en Juliaca, había leído en los periódicos lo que pasó con el sospecho de los asesinatos y eso le hizo dudar.

Entonces decidió escapar de la ciudad, su destino fue la Ciudad Heroica, pero para entonces sus cómplices ya lo estaban delatando.

DETENCIÓN. El jefe de la dirección policial de Tacna, Edgar Gil, indicó que Mamani se entregó solo ayer a las 10 h en la comisaría de Gregorio Albarracín.

Se conoció que agentes de la Depincri Puno, llegarían a Tacna a las 22 h de ayer para trasladar a Mamani ante las autoridades del altiplano.

SU ROL. Wilson Mamani cumplía un rol importante en la banda, él era quien escogía a las víctimas, se hacía pasar por pasajero y le encargaba la ruta a la muerte. Se ha dicho que su punto de operaciones era las inmediaciones del centro comercial Real Plaza de la Ciudad de los Vientos.

CAYERON. La detención del cuarto implicado se suma a la de Willy Pacha Huanca, Juan Jesús Córdoba Quispe y Leonardo Mormontoy Casazola, quienes cayeron entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves pasado en la ciudad de Juliaca.

Cada quien tenía una función dentro de la banda, Wilson captaba a los mototaxistas, los llevaba a merced de Willy y Juan Jesús y presumiblemente Leonardo se dedicaba a recibir la mototaxi o ayudar a empeñarla.

Así se habría completado el ciclo de cada crimen, en las siete veces que han aceptado haber victimado a los jóvenes transportistas.