Las calles de Mesa Redonda y el emporio de Gamarra se han convertido en un peligro para los miles de compradores que llegan hasta dichas zonas comerciales con el fin de adquirir a último momento los regalos de Navidad.

En un recorrido realizado por este diario, se pudo comprobar que miles de personas -entre las que se encontraban niños, bebés y hombres y mujeres de la tercera edad- acudieron a Mesa Redonda. Igual ocurrió en Gamarra, en el distrito de La Victoria, donde era casi imposible caminar.

Además de la gran cantidad de compradores, también dificultaba la circulación por las calles la presencia de numerosos ambulantes que copaban la vía pública con productos e interrumpían el paso de los peatones, quienes pugnaban por transitar entre la multitud con grandes bolsas y cajas que contenían sus adquisiciones.

Con ellos, la presencia de estibadores que intentaban cruzar las calles cargando grandes cajas con mercancía de todo tipo, ocasionó el reclamo airado de los compradores, que debían tener cuidado para no ser atropellados por estos.

"La situación es terrible. No nos damos abasto para controlar a la gente", declaró un miembro del Serenazgo de la Municipalidad Metropolitana de Lima.

El ingreso a las galerías comerciales, tanto en Mesa Redonda como en Gamarra, resultaba muy difícil por la gran cantidad de personas que se encontraban en el interior de las mismas.

De otro lado, pese a la presencia de serenos y efectivos de la Policía, los delincuentes también aprovechan la aglomeración de gente y el caos para robar a algún despistado comprador.

CAJEROS. Largas colas que se extendían por varias cuadras se presentaron en los diferentes cajeros automáticos ubicados en Gamarra y Mesa Redonda, donde miles de limeños se aglomeraron para retirar dinero.

"Es terrible. Hacía mucho tiempo que no veía estas colas en los cajeros. Hace 30 minutos estoy acá parada y no avanza la cola", manifestó Claudia Stossel, quien intentaba retirar su "grati" para comprar regalos a sus hijos.

Similar fue la situación en las agencias de los bancos de los centros comerciales.

"Saqué ticket para que me atiendan y aún faltan 30 personas más para ser atendida", refirió una cliente.