Imagen
Imagen

Gerson Gálvez Calle”, considerado hasta hace poco el delincuente más buscado del país por la Policía, permanecerá recluido en la Base Naval del Callao, luego de que el  declaró infundado el hábeas corpus que la defensa del procesado por narcotráfico presentó hace unos días.

La maniobra legal esgrimía el argumento de que al presunto líder de la banda “Barrio King” no se le permite estar comunicado ni se lo deja recibir la visita de sus familiares y su abogado.

El juez Pedro Miguel Puente Bardales, a cargo del Tercer Juzgado Penal del Callao, rechazó la medida en una audiencia realizada ayer en la .

ACLARACIÓN. En ese careo, “Caracol” aclaró ante el juez que el hábeas corpus, presentado por su madre Amada Calle Serrique, debió estar dirigido a Julio Magán, jefe del , y no contra el director del centro de reclusión de máxima seguridad de la Base Naval del Callao.

“Al tomar conocimiento del contenido de la demanda presentada por su progenitora, Gálvez Calle se percató que no es responsabilidad del funcionario a quien se ha demandado, y precisó que debió emplazarse como responsable de los agravios que sufrió durante su permanencia en otro centro penitenciario al presidente del Inpe”, se lee en un comunicado de prensa emitido por la Corte Superior de Justicia del Callao.

DROGA. Para la Policía, “Caracol” buscaba, a través de su hábeas corpus, mantenerse en contacto con sus socios presos en el penal de Piedras Gordas. Un audio de la Dirandro reveló que él controlaba el envío de droga desde el primer puerto, cuando estaba en la clandestinidad.

En esas intervenciones de la Dirección Antidrogas de la Policía, se le escucha hablando sobre la cantidad de droga que se va enviar, el control y poder que tiene en el terminal marítimo, y las personas que trabajan con él para realizar los envíos.

“Caracol”, de acuerdo con los audios, tenía a su servicio a capataces y personas en puestos claves en el terminal marítimo.

El fiscal Juan Mendoza Abarca, quien lo investigó cuando fue fiscal antidrogas en el Callao, afirmó que Gálvez tenía el poder de “romper el control de las puertas de los terminales y controlar la relación de las nombradas para los capataces”.

LA VENEZOLANA. Según la Dirandro, “Caracol” relajó su seguridad el día que fue detenido, debido a las visitas constantes que realizaba a la venezolana Krislie López (26).

“Él se queda más tiempo ahí porque se enamora, comienza a galantear a una joven venezolana. Empieza a salir de las actividades ilegales que estaba coordinando y comienza a mostrarse”, dijo el general PNP Luis Pantoja, jefe de la Dirandro. “Caracol”, según Pantoja, cometió el error de frecuentar el restaurante Beer Factory del centro comercial Santa Fe de Medellín, en donde López trabajaba como mesera.

El detenido se presentó ante ella como un empresario petrolero de origen árabe.

“Ya no quería que su esposa vaya a verlo desde el Perú. Se lo prohibió porque lo ponía en peligro”, refirió el fiscal Lucio Sal y Rosas.

CIFRA 

40 líneas telefónicas del Perú, Ecuador y Colombia tenía “Caracol” para comunicarse.