Carlos Bromley, médico psiquiatra: “La dinámica familiar se está deteriorando”
Carlos Bromley, médico psiquiatra: “La dinámica familiar se está deteriorando”

A los 42 días de la cuarentena, el médico psiquiatra Carlos Bromley analiza en Correo los efectos que este prolongado encierro puede tener en la salud de los peruanos. Según su punto de vista, hay secuelas en el comportamiento familiar y social que serán consecuencia de este inevitable y largo periodo de confinamiento.

La extensión de la cuarentena decretada por el gobierno, ¿podría acarrear alguna anomalía en el estado de ánimo de las personas?

Sí, hay cuatro grupos: El primero que logró una rutina saludable en familia. El segundo que padece enfermedades mentales que requieren tratamiento. El tercero, de adultos mayores vulnerables al virus y el último que por la cuarentena comenzó a tener cambios de humor, enojo e irritabilidad.

¿Qué pasa con los más vulnerables?

En términos generales, con este incremento de la cuarentena, el estrés, la ansiedad, la depresión y el consumo de alcohol se incrementan. Los recursos emocionales se agotan, hay una fatiga mental por el confinamiento. Esto es cada vez más difícil de manejar, sobre todo en familias que viven en un solo lugar entre 8 y 10 personas. Esta situación los perjudica.

¿Cómo aplacar esta situación?

A nivel general, la población está molesta por el incumplimiento de las indicaciones porque ve gente en el mercado y hay muchos caminantes. Eso causa ansiedad en algunos sectores que creen que la evolución de la enfermedad se convertirá en algo incontrolable. Los problemas sociales se podrían desbordar y es necesario implementar medidas para resolver esos problemas.

¿El ámbito familiar está siendo afectado por la cuarentena?

Veo que cada vez más las parejas están discutiendo. La tolerancia y el control de impulsos ha disminuido, hay más niveles conflictivos y las peleas se han incrementado tanto en las parejas como en los hijos. La dinámica familiar se está deteriorando.

¿Cuál es la afectación de este encierro, por ejemplo, en los niños?

Los niños están viendo perturbada su salud mental con cambios de humor . Se están volviendo irritables, frustrados e ingresando a periodos de ansiedad y depresión. En otros países, los niños están saliendo a dar una vuelta con sus padres. El temor en el Perú es como somos incumplidos, esto no se podría descontrolar porque los padres podrían utilizar de excusa a los hijos para salir a las calles.

¿La población estable emocionalmente podría padecer síntomas de ansiedad por la extensión de la cuarentena?

Sí, a pesar de que son personas sanas y normales pero de acuerdo a la edad. Es gente para la cual el hogar era importante como lugar para realizar algunas actividades y, sobre todo, descansar. Otros no pueden ir a discotecas o conciertos. También los adultos de 20 a 50 años no pueden ir al cine o al teatro. Este grupo puede padecer de ansiedad y ha comenzado a consumir licor.

¿Qué pasará después de la cuarentena?

Estimo que cuando culmine la cuarentena se iniciará un incremento de los problemas de salud mental como ansiedad, estrés, depresión, consumo de alcohol y violencia de género. En los niños habrá problemas de conducta y bajo rendimiento escolar.

¿Se está afectando el estado de ánimo de los padres por las clases virtuales?

Ahora los padres son responsables de que los menores cumplan sus tareas. Están asumiendo cada vez más la labor de supervisar a sus hijos pero les gritan a los chicos y se ven afectados por esa nueva función de supervisar.

¿Qué vislumbra en las próximas semanas posemergencia?

Veo un incremento de los problemas de salud mental, no solo de los problemas de pareja. Urge de manera radical que el Estado incremente los servicios de salud en esa especialidad y que se asigne un presupuesto para ello. La experiencia de otros países va en el mismo sentido.

¿Qué nuevos miedos vamos a enfrentar?

El contagio del COVID-19 y que no nos roben. Ahora sí vamos a ser menos tolerantes.

Perfil

Carlos Bromley, exdirector del hospital Víctor Larco Herrera

Fue médico de la Universidad Nacional de Trujillo. Exdirector de Salud Mental de del Ministerio de Salud (Minsa). Tiene una maestría y un posgrado en psiquiatría. Es diplomado en gestión de salud en ESAN.