El choque hizo volar hasta los pasteles. Estaban regados en la pista al lado de cajas, bolsas y la carrocería del camión completamente destrozada. El vehículo se había empotrado en un poste de luz hasta doblarlo por completo; gracias al cinturón el chofer salió ileso junto a sus ocupantes.
El hecho ocurrió a las 10 de la mañana de ayer en la intersección de los jirones Junín y Cusco, al frente del colegio San Juan Bosco.
El auto de placa C8T-242, conducido por Pelayo Huamán, de la empresa Jeová Nisse, que cubre la ruta Chilca-El Tambo, intentó ganar la luz ámbar del semáforo sin pensar que el chofer del camión de placa A9C-849, Jorge Luis Quispe, también quiso hacer los mismo.
Personal policial de la División de Tránsito llegó hasta el lugar e intervino a ambos choferes para luego trasladarlos a la división policial.