Funcionaba al amparo de una orden judicial desde 2008 pero finalmente las autoridades de la comuna provincial junto a la fiscal de prevención del delito, Ana Cecilia Cordero, procedieron al descerraje y clausura definitiva.
El bar, ubicado en la calle Santo Domingo 306, funcionaba sin licencia desde su apertura, no tenía áreas de señalización y se encontraba dentro de una casona histórica, por lo cual, la fiscal exhortó tanto a Defensa Civil y a la Dirección Regional de Cultura, tomar acciones.
El ejecutor coactivo del municipio, Julián Castro Tamayo acotó que procedimiento respondía a una ejecución coactiva.