Comandante Llanos: "En Piura nadie está seguro"
Comandante Llanos: "En Piura nadie está seguro"

El Gobierno Central decidió cambiar al 80% de los mandos policiales a nivel nacional. Entre ellos, el coronel Juan Celi Niño, quien será reemplazado al mando de la región policial por el coronel Máximo Orlando Vargas Hugo. Para el comandante PNP (r) Alfonso Llanos Flores, los constantes cambios afectan seriamente los esfuerzos por vencer a la delincuencia, y evidencian que Piura no tiene autoridades comprometidas con un tema tan importante y preocupante.

Ya vamos por cinco jefes en la Dirección Territorial Policial en menos de dos años. Parece que el pedido de continuidad de los mandos policiales no ha sido escuchado en Lima.

Acá existe una responsabilidad compartida entre los congresistas, el presidente regional y los alcaldes en su conjunto, porque no han hecho una causa común y ejercido presión política ante el Gobierno Central para que respete a Piura. Es evidente que con Piura, están haciendo lo que les da la gana. Esto sucede porque no tenemos autoridades representativas que hagan sentir las necesidades que tenemos en materia de seguridad ciudadana.

Pero, estos cambios también se han dado en otras regiones.

Un momentito. Claro que se han dado, pero en La Libertad, Lambayeque, Tumbes, Amazonas, etcétera, sin embargo, allá estos cambios están acompañados de presupuesto, por lo tanto, las directivas para luchar contra el hampa si tiene futuro. En Trujillo por ejemplo, allá tiene el doble de efectivos y un grupo especial de División de Investigación Criminal (Divincri) trabajando allí, y con un presupuesto propio. Nos quitaron la Macrorregión Policial y se la llevaron a Chiclayo. Esto demuestra que somos la cenicienta del norte, algo así como la hijastra.

Usted dice que no tenemos autoridades de peso, pero tenemos una vicepresidente de la República. ¿Considera que no hay voluntad política de su parte?.

Para mi es una pena que la señora Marisol Espinoza Cruz se olvide de Piura. Esta es la tierra que la vio nacer, crecer profesionalmente, ella conoce la realidad porque ejercía el periodismo, pero tal parece que al llegar al poder se olvido de todo esto. Ese es el gran problema, acá todos zafan cuerpo a la responsabilidad y se lavan las manos.

Seguramente existen responsabilidades y habrá quienes tengan que rendir cuentas a la región, pero el tema de fondo es que las bandas organizadas le están ganando la guerra a la Policía.

Yo en mis treinta años de servicio en la Policía, en diferentes puestos, he combatido la delincuencia, pero parece que ahora no se trabaja al mismo ritmo. Y sabe porqué. Esto pasa por la impunidad. Impunidad en que estas bandas operan y muchas veces sus tentáculos están en la institución policial, y otras instituciones públicas.

Ya no hay esferas de poder intocables. En Amazonas un menor asesinó al vicepresidente regional. En Trujillo matan regidores y alcaldes. En Chimbote acribillan fiscales. Y en Piura casi diario se reportan muertes a manos de sicarios, robos, asaltos. ¿Ya no estamos seguros en ninguna parte?

En Piura nadie está seguro. Desde autoridades, hasta ciudadanos. Cualquier día viene un sicario y te asesina. Esta tierra se está desangrando. Esa es la situación a la que hemos llegado. Lamentablemente, aquellas autoridades que elegimos para que defiendan a Piura no están haciendo nada. Yo esperaba que Marisol Espinoza asuma, por su posición e influencia en el Gobierno Central, la defensa de Piura, pero ya vemos como se mudó a Lima y muy pronto olvido.

De acuerdo a la última encuesta de victimización a nivel nacional, Piura se ubica en los primeros lugares de peligrosidad, o bueno, esa es la percepción de los encuestados.

Claro. Quien mejor que la población para explicar cómo se siente. Los ciudadanos sufren porque ellos no tiene personal de seguridad como los congresistas, el presidente regional o los alcaldes. Hay quienes dicen que la prensa tiene la culpa porque crea 'novelas' de las bandas, pero es porque esa gente, como el premier Juan Jiménez, viven rodeados de seguridad. Obviamente su percepción es distinta. Pero los piuranos y piuranas si están expuestos a la delincuencia común, el hampa y las extorsiones.

¿Cómo podemos revertir esta situación? Teniendo en cuenta que no existe una receta probada y aprobada.

Tenemos que asumir que la seguridad ciudadana es un tema de primera línea. Acá se debe convocar a los técnicos, especialistas, representantes de distintas instituciones, pero no para perder tiempo en reuniones, o diseñar planes de seguridad ciudadana a los que nunca les inyectan presupuesto. Se tiene que sentar a elaborar un proyecto de inversión pública integral. Un todo que recoja las necesidad en seguridad de Sullana, Talara, Sechura, Piura, Morropón, Huancabamba, Ayabaca y Paita. Mientras no exista sostenibilidad, es decir, presupuesto, no se puede hacer nada con seriedad.

También hay que luchar contra la corrupción policial. Hay denuncias de policías que son "chalecos" de delincuentes y no pasa nada.

Es un mal generalizado en todos los estamentos. Hace falta fiscalización ciudadana y que los actos de corrupción se denuncien. Que el mal efectivo sepa que no solo irá a dar a la Inspectoría de la Policía, sino también al Poder Judicial. Pero, ojo. Hay buenos policías, y ellos sienten vergüenza por las 'manzanas podridas'. A esos, a los corruptos, hay que botarlos a patadas de la institución.