Matías tiene 7 años y mucho frío. Habita una vivienda rústica, de adobe en el centro poblado de Shalipayco, distrito de Carhuamayo y provincia de Junín, ubicado a 4,235 metros sobre el nivel del mar. Su segundo hogar es la escuela Nº 30589 Señor de los Milagros, una institución que acoge a más de 40 escolares, que provienen de diferentes caceríos y anexos.
Las instituciones educativas de las comunidades alto andinas de las provincias de Junín, Tarma, Yauli, Jauja, Chupaca, Concepción y Huancayo, donde la temperatura asciende a los 10 grados bajo cero, fue supervisada por el Jefe de la Unidad Territorial Junín, Luis Conteras Bonilla, quien conversó con los padres, docentes y directores que conforman los Comités de Alimentación Escolar (CAE) sobre la calidad, inocuidad, preparación de los alimentos y la asistencia diaria de los niños.
El frío es insoportable, apenas llegan los niños a la escuela, ya el desayuno escolar está preparado y listo para comer. Gracias a Qali Warma, cuenta María Vargas, quien se encarga de la preparación de los alimentos del centro poblado de LLacta.
Esta misa realidad ocurre en los centros poblados de Pampa, Patala, Chulec, Janchiscocha y Jajachaca, ubicados en los distritos de Quilcas, Pucará y Ricrán