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Galletas elaboradas en base a harina de lombriz, se han convertido en el principal aliado para combatir la anemia en la población infantil de la región Puno, afirmó René Eduardo Frías Huanca, docente del Instituto de Educación Superior Tecnológica Público Pedro Vilcapaza.

Aseguró que luego de un trabajo de investigación de un año y una primera prueba de consumo de dos meses entre 73 niños y niñas con anemia leve, “el 90 por ciento de ellos mejoró notablemente”.

Estamos ahora en la segunda y la tercera prueba final de nuestra propuesta, afirmó Frías Huanca, quien junto a dos de sus alumnos, fueron premiados por ocupar el tercer lugar en la cuarta Feria Nacional de Investigación e Innovación Tecnológica (Inti) 2015, organizada por el Ministerio de Educación.

En la propuesta “Elaboración de galletas con harina de lombriz para disminuir la prevalencia de anemia en niños de 3 a 5 años de edad en la provincia de Azángaro”, también tuvieron activa participación Edwin Modesto Paccori Aquino y Polidonio Mamani Sancco, ambos alumnos del Instituto de Educación Superior Tecnológica Público Pedro Vilcapaza de Puno.

Los tres explicaron que su investigación consiste en sembrar y engordar las lombrices, debidamente seleccionadas, con deshechos inorgánicos de trigo, soja o maíz, para luego ahogarlas en salmuera.

Una vez muertas, las lombrices son llevadas a hornos calentados a unos 50 grados de temperatura, de donde salen como charqui (carne seca) y luego pasa a la molienda en licuadoras para obtener la harina, explicó Modesto Paccori.

Con este procedimiento meticuloso, puro y limpio desde la crianza, recolección y limpieza de las lombrices, se pasa a la última fase en la producción de galletas, que buscan convertirse en el suplemento alimenticio en la región del altiplano, agregó Mamani Sancco.

Los alumnos participantes de la investigación pertenecen a las carreras técnicas de Producción Agropecuaria, Industrias Alimentarias y Enfermería Técnica.

La producción actual de las galletas de lombriz se hace en bolsitas de 30 gramos. Cada bolsa contiene 4 gramos de hierro. Luego vamos a patentar nuestro trabajo, señalaron el docente y los dos alumnos.

Ellos recibieron el reconocimiento de las manos del titular General de la Dirección Educación Técnico Productiva y Superior Tecnológica y Artística del Ministerio de Educación (Digesutpa), Miguel Calderón Rivera.

Otro ganador

En la categoría: Educación Técnico Productiva, el primer puesto fue para el Centro de Educación Técnico-Productiva (Cetpro) San Vicente de Paul del distrito de Omate, en la provincia General Sánchez Cerro de Moquegua.

El docente, Capira Imata Hugo Venancio y los estudiantes Miguel Ángel Vilca Ayala y Juan Manuel Ayala Roldan presentaron su proyecto “Sistema de calentador de agua”, que aprovecha el calor que producen las cocinas a gas.

El proyecto de innovación tecnológica consiste en adaptar un sistema de tuberías galvanizadas o de cobre a las hornillas de las cocinas a gas a través del cual circulará agua, que durante el tiempo que esté prendida la cocina se calentará, para utilizarla en la propia vivienda, especialmente en época de invierno.

Como se sabe, entre mayo, junio, julio y agosto, el frío es intenso en los distritos de Omate y Coalaque; por lo que resulta necesario contar con agua caliente para las actividades diarias del hogar.

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