A balazos Policía repele a asaltantes de carretera

Un intercambio de disparos, personas en medio del pánico tendidas en el suelo, balas que perforaron las carrocerías de dos vehículos y pasajeros huyendo despavoridos para buscar refugio seguro, fueron los ingredientes de una jornada de terror vivida en la madrugada de ayer en el centro poblado de Chonta. Allí, delincuentes armados intentaron asaltar tres buses interprovinciales, pero esta vez no se salieron con la suya.

El reloj marcaba la 1:30 de la mañana cuando el chofer de la empresa Turismo Central, de nombre Jesús Ángel Ñahuinripa García (28), tuvo que detener intempestivamente el bus de placa C80-968 que cubría la ruta Rumichaca - Huancavelica, pues a todo lo ancho de la carretera había gran cantidad de rocas bloqueando el pase.

Solo segundos después aparecieron siete facinerosos encapuchados y portando armas de corto y largo alcance, obligaron a descender del vehículo al conductor y su ayudante, identificado como Kevin Oroya Meza (22). Los malhechores les ordenaron que se tiren al suelo y se coloquen boca abajo.

BALACERA. Los asaltantes no imaginaron que dentro del bus habían policías pertenecientes al servicio “Pasajero a bordo”, que brinda resguardo a las unidades interprovinciales, justamente para evitar atracos.

Los efectivos sacaron sus armas y empezaron a disparar hacía donde estaban los asaltantes, que huyeron con rumbo al distrito de Pilpichaca.

Luego de unos instantes al lugar llegó otro bus de la empresa Molina con matrícula A6T-964 e inesperadamente de las zonas aledañas salieron otros seis delincuentes armados, que fueron repelidos por los custodios desatándose una feroz balacera. Mientras ello ocurría todos los ocupantes del vehículo se tiraron al piso para evitar que sean impactados por los disparos.

Varias balas traspasaron las lunas y carrocerías de los vehículos, pero afortunadamente no hubo heridos ni víctimas mortales. Luego que los maleantes huyeron, los policías comprobaron que metros atrás permanecía varado otro bus de Turismo Central con las puertas abiertas y sin ningún ocupante, pues todos habían escapado presas del pánico.