Conoce el plan de desvíos de hoy por la procesión del Señor de Los Milagros

Hoy nuevamente saldrá la venerada imagen del Cristo de Pachacamilla a las seis de la mañana de la iglesia Virgen del Carmen y a las 6.30 a.m., se hará una misa en el atrio de la parroquia de Nuestra Señora de las Víctimas (Plaza Manco Cápac).

Más tarde entrará al jirón Huánuco por las cuadras 6, 7, 8 y 9, para luego doblar a la izquierda al jirón Puno por la cuadra 15, y posteriormente llegar al hospital Dos de Mayo por la Plaza Daniel Alcides Carrión.

Posteriormente, los cargadores dirigirán la efigie a la avenida Grau, hasta llegar a la cuadra ocho e ingresar al jirón Cangallo para derramar sus bendiciones en el frontis del hospital de Emergencias Pediátricas, y posteriormente ingresar al hospital Guillermo Almenara (exObrero).

Horas más tarde bendecirá a los vecinos de las avenidas Nicolás de Piérola, Abancay, jirón Leticia y Miguel Aljovín, para después llegar a la avenida Paseo de la República, donde recibirá el homenaje del Poder Judicial. Luego irá a la Plaza San Martín y tras descansar se desplazará por las avenidas Nicolás de Piérola y Tacna, de donde finalmente regresará al santuario de Las Nazarenas.

PLAN DE DESVÍOS. Aquellos que se movilicen por la avenida Tacna con dirección al sur podrán utilizar las siguientes vías: Avenidas Túpac Amaru, Caquetá, Alfonso Ugarte, Nicolás de Piérola, para luego seguir con su recorrido.

Otra alternativa es tomar las avenidas Prolongación Tacna, Francisco Pizarro, Caquetá, Alfonso Ugarte y Nicolás de Piérola. O el jirón Cajamarca, avenidas Francisco Pizarro, Caquetá, Alfonso Ugarte, Nicolás de Piérola y continuar con su recorrido.

Los conductores que usan la avenida Tacna con dirección al norte tendrán que dirigirse por las avenidas Tacna, Nicolás de Piérola, Alfonso Ugarte, Caquetá y Túpac Amaru.

FIESTA MORADA. Dos temblores fueron el preludio de la procesión del Señor de los Milagros, precisamente llamado también el Señor de los Temblores, que hizo su tercer recorrido por Lima y como siempre fue recibido por miles de fieles.

Tras salir a las seis de la mañana de la iglesia de Las Nazarenas, el Centro de Lima se llenó de sahumerio y fe mientras la sagrada imagen avanzaba en su más largo recorrido procesional.

En el camino, la imagen recibió los cánticos y alabanzas de sus fieles que acompañaron al Cristo de Pachacamilla en su camino hacia la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, del Cercado de Lima.

La fiesta religiosa se inició con una misa solemne que fue presidida por el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, en la esquina formada por la avenida Tacna y el jirón Huancavelica.

A paso lento y en medio de un mar de gente vestida de morado, la efigie pasó por la avenida Tacna (de sur a norte), el jirón Conde de Superunda y luego por la Plaza Mayor, donde desde los balcones de Palacio de Gobierno recibió el homenaje del presidente Ollanta Humala.

También se hizo lo propio en el Palacio Municipal, la Catedral de Lima, el Congreso, así como la Fiscalía de la Nación. Tras esto, continuó su recorrido hasta arribar al Santuario de la Virgen del Carmen, en la madrugada de hoy.

En su primera parada el Cristo de Pachacamilla fue homenajeado por el primado de la Iglesia, Juan Luis Cipriani, quien si bien no volvió a mencionar los escandalosos procesos judiciales de dos sacerdotes, sí pidió al Cristo Morado que "proteja y cuide su Iglesia" y pidió "bendiciones" para sus "vecinos", en referencia a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y el presidente Ollanta Humala. "Somos una sola familia y un solo corazón", agregó.

Cipriani, quien ofició la misa desde un estrado, también dijo que los ataques, los insultos, las críticas, las calumnias y las murmuraciones hacen mucho daño a las personas y señaló que si alguien debe corregir o comentar algo a otra persona debe hacerlo a solas, sin humillaciones.

A su turno, la alcaldesa Susana Villarán y su cuerpo de regidores rindió también homenaje al Señor de los Milagros durante el paso de la efigie por la sede de la comuna limeña, en la Plaza de Armas.

Para este acto, se preparó una alfombra de flores como un gesto de respeto al Cristo de Pachacamilla.

Luego de ello, la sagrada imagen siguió su recorrido y fue recibida por el presidente Ollanta Humala en Palacio de Gobierno.

Los hermanos cargadores detuvieron el anda del Cristo de Pachacamilla frente a la sede gubernamental, desde cuyo balcón observaban los funcionarios estatales y otras personas que aplaudían y lanzaban pétalos de flores y globos de color morado.

HOMENAJE PRESIDENCIAL. El jefe de Estado en compañía del jefe del gabinete, Juan Jiménez, y del ministro de Defensa, Pedro Cateriano, dejó cuatro ofrendas florales al Cristo de Pachacamilla y se persignó.

Pero, esta vez el Mandatario se mostró más devoto. A diferencia del año pasado, Humala vistió corbata morada y hasta cargó las andas, aunque solo por breves minutos. Para muchos presentes, el repentino misticismo y baño de popularidad del Mandatario sería por efecto de su alicaída popularidad en las encuestas, donde solo llega a 27%. La gran ausente en la procesión fue su esposa y primera dama, Nadine Heredia, que se encuentra de viaje en Europa.

TESTIMONIOS. "Él me salvó la vida", expresó con emoción Julia Valenzuela (74) al recordar cómo el Señor de los Milagros obró en ella, y ahora cada año acude a la procesión junto a su madre e hija para agradecerle la gracia.

Valenzuela cuenta haber sufrido un ataque cardiaco mortal hace 44 años y estuvo clínicamente muerta por unos minutos, pero fue su hija quien le colocó en los labios una estampita del Señor de los Milagros y rezó por ella. Y fue tanta su fe, que volvió a la vida.

"Yo estaba en un túnel y veía una luz, donde estaba el Señor de los Milagros y me decía 'vuelve por tu hija. Yo te avisaré cuando te vayas'", dijo. Y al momento volvió a respirar.

Yolanda Saucedo (44) y su madre, Elsa Ferreyra (74), son devotas casi de nacimiento. Yolanda cuenta que su madre "fue entregada" al Señor por su abuela al poco tiempo de nacida. Relata que los médicos la desahuciaron después de nacer, pues contrajo la letal neumonía. Pero su abuela acudió al templo a rezar al Señor de los Milagros y la bebé se recuperó en menos de una hora.