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La reducción de exámenes médicos para la prevención y detección temprana de cáncer debido a la emergencia sanitaria por el avance del COVID-19 tendrá un impacto lamentable en el número de víctimas mortales a causa de esta enfermedad en nuestro país.
De acuerdo con la Liga Peruana Contra el Cáncer, el Perú registra más de 70 mil casos anuales de cáncer y cerca de 40 mil muertes al año debido a esta enfermedad. Se espera que, durante la pandemia, estas cifras crezcan debido a que el 85% de casos no se van a detectar a tiempo y probabilidad de curación se reducirá.
“Esta enfermedad no se detiene, sigue generando más muertes y es posible que al finalizar el año las cifras sean devastadoras”, sostuvo Damary Milla, gerente general de la organización, en el lanzamiento de la campaña “El cáncer también importa”.
El objetivo es promover el reinicio de las atenciones en los centros de prevención para que la población pueda realizarse sus chequeos preventivos bajo estrictas medidas de seguridad pensadas en los pacientes y personal médico.
Es por ello que la Liga Peruana Contra el Cáncer está reduciendo el aforo en sus centros ubicados en Pueblo Libre y Cercado de Lima, así como estableciendo procesos de desinfección y otras medidas sanitarias como el uso de mascarillas obligatorio y la medición de la temperatura.
Además, no se permitirá el ingreso de niños, embarazadas, adultos mayores de 60 años o pacientes con enfermedades crónicas a los establecimientos por tratarse de personas en situación de vulnerabilidad.
