¿Dónde se cruza el límite de la justicia con el del castigo brutal por venganza?
¿Dónde se cruza el límite de la justicia con el del castigo brutal por venganza?

La es el común denominador de las regiones del país. ¿Qué pasa para que se cruce la línea y se tome la justicia con las manos? La abogada Nora Zegarra Huamán afirma que esta reacción responde a una población que no confía en sus autoridades.

Motivo. "“La población está molesta porque siente que recurrir a la Policía o al Poder Judicial es una pérdida de tiempo"”, indicó. Agregó que ello se debe a las carencias institucionales materiales, las dificultades del proceso legal, los discursos discrepantes entre policías y vecinos, y el desconocimiento del acusado como sujeto de derechos. No obstante, precisó que legalmente no está permitido, ya que estamos dentro de un estado de derecho y que toda persona cuenta con sus derechos humanos. “"Por ello, se cuenta con los mecanismos legales y las respectivas sanciones”", añadió. Lorenzo Granados Ticona, coronel de la División de Seguridad y de Orden Pública, dijo que en principio la justicia popular no está ajustada a la ley, y que está confundida con los brutales castigos que busca reducir la violencia como medio de venganza. “Por más falencias que hay en el sistema, nada justifica el accionar de estas personas”, manifestó.

En un artículo de la Universidad Católica del Perú sobre la justicia popular en el Perú, Jaris Mujica, indica que estos actos se entienden como “fruto de la ira espontánea” de un grupo.

También, que “este acontecimiento es como una salida desesperada de la población frente al incremento de la criminalidad y la impunidad, con la que esta se ve beneficiada [y que] en estas situaciones de desesperación la furia es prácticamente imposible de contener”.

CONSECUENCIA. La población está cansada de los robos u otros delitos, por ello se vienen organizando para atrapar a los delincuentes y someterlos a castigos que pueden ir desde los azotes hasta la propia muerte. Zegarra señala que las consecuencias de este accionar es perjudicial, puesto que, se puede golpear incluso asesinar a personas inocentes. “Toda persona tiene derecho a la defensa en un tribunal, no es culpable hasta que se compruebe lo contrario”, precisó.

Sin embargo, ¿será esta la mejor solución o será acaso el primer peldaño para la propagación de más violencia?.