Cuando los hijos son los que '‘castigan'’ a la madre

Cadena de dolor. Mercedes (42) no tuvo suerte en el amor, el hombre que juró protegerla y amarla para toda la vida, la sumió en un mundo de dolor y sufrimiento. Cuando por fin logró separarse de su agresor, decidió no decaer y salir adelante por sus tres hijos. No obstante, ahora vive una nueva pesadilla, su hijo mayor de 16 años la insulta y le da de patadas y puñetes, cada vez que lo corrige cuando se porta mal.

castigadas. En estos últimos años, los casos de los hijos que agreden a sus padres en la región han aumentado, y según advierten los expertos en el caso, las madres son casi siempre las víctimas. “Los hijos también pegan, ellos adoptan los mismos patrones del padre. La violencia tanto psicológica como física de los hijos hacia las madres está en aumento. Muchas vienen a la institución luego que sus hijos reinciden en empujarlas, golpearlas y patearlas”, señala la abogada del Centro de Emergencia Mujer (CEM) Huancayo, María Cartolín.

Estadísticas. Según un último informe del CEM Huancayo que en estos primero cuatro meses recibió un total de 420 denuncias de violencia familiar, 25 de ellas fueron agresiones de hijos a padres, especialmente a la mamá. De estos 10 fueron adolescentes de 14 a 17 años de edad; mientras que 15 son hijos mayores de 18 a 50 años. No obstante, un dato que llama la atención es la condición social de la familia: son de clase media alta.

las víctimas. Pedro (85) fue encontrado solo y desamparado, por lo que fue acogido por una congregación religiosa de la provincia. Sus dos hijos profesionales, un contador y una administradora, se olvidaron de él luego de pedirle un adelanto de su herencia. “Los principales motivos de que agredan y abandonen a sus padres es el económico. Los agresores generalmente son profesionales que tienen un nivel de educación superior”, dijo la presidenta del Consejo Regional de la Mujer, Alina Rojas.

causas. El CEM considera dos causas principales de este problema psicosocial. Uno es la construcción social de los hijos, quienes crecen con la idea del machismo y del abuso de poder ejercido por el varón, se sienten con el derecho para agredir. Entre los factores que lo condicionan están el alcohol, económico, la intromisión de terceras personas, entre otros. En la región no existen centros de corrección o reformatorios para los adolescentes que agreden a sus padres, esto solo es tomado como una infracción a la ley.