Cusco. Tras más de un año se aclara muerte de universitario

Ayer fueron llevados al penal de Qenccoro, Juan Palomino (29) y José Quispe (20), dos de los sospechosos de la muerte de un joven universitario ocurrido en enero del año pasado en la localidad de Machupicchu Pueblo.

Crimen y castigo. Reza un viejo dicho, “La justicia tarda pero llega”, esto parece cumplirse luego de más de un año y dos meses de la extraña muerte de Franklin Checori Teves (18), quien supuestamente se había lanzado del quinto piso de un hostal en Machupicchu, versión que sus compañeros, con quienes realizó un viaje a la “Maravilla Mundial” daban a la policía en su momento; sin embargo, ante esta afirmación los familiares de la víctima se mostraban incrédulos a pesar de existir una certificación médico legal que daba casi por hecho el aparente suicidio, por lo que demandaron la exhumación del cadáver después de seis meses de sepultado para una segunda pericia, la cual confirmó científicamente que el cuerpo de la víctima sufrió los golpes de la caída luego de haber muerto, lo que derivó a la conclusión que Franklin Checori fue asesinado y luego arrojado de lo más alto del hostal donde se hospedaba, las sospechas conducían a los compañeros de estudios que estuvieron con la víctima el día de su muerte .

Investigación. El jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) Cusco, coronel PNP Edgar Espinoza, detalló el proceso de investigación que determinó las causas del verdadero deceso del joven universitario, “es un trabajo de ingeniería forense, pues la forma como cayó el cuerpo indica que fue empujado, además se encontró manchas de sangre, gracias a las pruebas de “Bluestar” en los baños y habitaciones así como en las gradas, que coincidían con el ADN del difunto, son pruebas que hacen presumir que hubo violencia antes que el cuerpo sea encontrado y con la nueva necropsia practicada se determinó que el joven fue asesinado” citó el oficial.

Por su parte, el jefe de la Región Policial Cusco, general PNP Luis Pantoja Calvo, informó que la orden de captura y prisión preventiva por seis meses de los sospechosos realizada por el juzgado de Machupicchu se dictó contra tres personas, habiéndose capturado a dos, Juan Palomino, David Quispe y un tercero en calidad de requisitoriado que responde al nombre de Deyvis Gil, “conmino a este señor que se entregue y no complique su situación legal” dijo el general.

Este caso marca un precedente en la investigación policial del Cusco, en la que se recurrió a avanzadas técnicas forenses y quedó demostrado, con la exhumación y una nueva necropsia que; “un cuerpo puede hablar después de muerto y pedir justicia”.