Personas deambulando por las calles en busca de alimentos o agua y otras cuidando las pocas pertenencias que les quedaron en pie luego del terrible aniego que afectó el sector Micaela Bastidas, forman el triste panorama que se aprecia en esa zona de Villa María del Triunfo.

"Estoy en la miseria total y mendigando por un lugar donde dormir. No sé qué voy a hacer. Son los ahorros de toda una vida", dice entre sollozos María Arena (65), quien al igual que más de 500 familias lo perdió todo en el gran aniego ocurrido tras la rotura de una tubería matriz de Sedapal.

Cientos de personas, incluyendo niños y ancianos, no prueban bocado desde el día del accidente y quedaron únicamente con la ropa que llevan puesta.

POR CAER. Grandes montículos de barro, basura y personas desesperadas intentando limpiar algo de sus destruidas viviendas son solo una muestra del saldo de la desgracia.

Decenas de casas a punto de colapsar mantienen con los nervios de punta a los moradores, quienes rezan por que no ocurran sismos que puedan traer abajo todas las construcciones.

"Las casas están a punto de derrumbarse por lo humedecidas de las estructuras. Estoy en constante zozobra, pues si hay un 'temblorcito', todo se cae y nos aplasta", explicó don Francisco Álvarez mientras intentaba calmar a su octogenaria madre.

NIDO DE MALES. Además, las pestilentes aguas de las tuberías del desagüe, que también colapsaron, se han convertido en un nido de moscas y enfermedades que con el calor son un verdadero peligro para la salud de los damnificados.

"Mi pequeño hijo de tres años está expuesto a toda esta putrefacción y posibles enfermedades. Estoy desesperada. Me muero si lo pierdo por un mal producto de este desastre", manifestó con los ojos empañados por las lágrimas Jeanette Rosas (28).

Pese al nefasto cuadro de miseria que se observa en el lugar, los afectados denunciaron que las autoridades pertinentes no los ayudan como deberían, pues ni siquiera les brindaron un plato de comida.

"Sedapal pide que hagamos inventario de las pérdidas para que nos repongan, pero una vez que les damos la lista, nos exigen boletas de compra. ¿De dónde las sacamos si hemos perdido todo?", puntualizó enfurecida Rosas.

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