Mujeres dan a luz sujetas de una soga y de cuclillas

Atraer a las campesinas para que den a luz en un centro de salud no es una labor sencilla. Ellas exigen que sus esposos estén presentes durante el parto, quieren sus pellejos de carnero para abrigarse y que el parto sea en forma vertical de cuclillas y apoyadas con sogas como sus ancestros lo hacían.

acercan. Es por ello que los centros de salud atienden como las mujeres del campo están acostumbradas, todo con la finalidad de darles confianza y evitar más muertes maternas

 Estas costumbres que antes se practicaban en las zonas rurales han migrado a la ciudad. En el centro de salud La Esperanza, Yolanda una ama de casa, aceptó seguir los controles prenatales y dar a luz en el establecimiento, porque el obstetra que la atendió permitió que su esposo la ayudara en el trabajo de parto el cual fue de manera vertical. La mujer se colocó de cuclillas y su esposo la sostenía por la espalda. “Las ventajas del parto vertical son muchas, por ejemplo puede demorar hasta 10 minutos, ya que la posición ayuda a que el bebé se desplace más rápido”, manifestó la obstetra Janeth Torres Hidalgo, jefa de salud reproductiva de la Red Valle del Mantaro.