Luego de meses de espera, el Ministerio de Cultura viabilizó la obra de ampliación en el hoy penal Chiclayo (ex penal de Picsi), el mismo que desde hace años vive hacinado de reos.

La luz verde para que el Ministerio de Justicia, a través del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), pueda ejecutar su ambicioso proyecto se da mediante la Resolución Directoral N° 337- 2013 del uno de julio del presente año, donde se resuelve emitir el Certificado de Inexistencia de Restos Arqueológicos (Cira), documento que está firmado, entre otros, por la directora general de Patrimonio Cultural.

ANSIADA ESPERA. Esta figura se da luego que el Inpe tuviera que contratar, mediante licitación los servicios de una empresa para que realizara los estudios respectivos que permitan establecer si el área de ampliación para el centro de penitenciario, contenía restos arqueológicos de alguna cultura.

Según las conclusiones de este estudio, el mismo que fue revisado minuciosamente por los expertos del Ministerio de Cultura (Lima), el terreno considerado para la nueva edificación es de 534 mil 308.44 metros cuadros, es decir, más de 53 hectáreas, dentro de las cuales, solo se encontró material cultural identificados dentro del terreno, lo cual comprende 9 mil 819. 1012 metros cuadros en tres sitios diferentes (de manera aislada). Este mismo informe indica que el sitio arqueológico estudiado es Huaca el Médano 6; el mismo que tiene áreas colindantes a Huaca Halcón y Penachí.

De acuerdo a la versión de la Oficina de Arqueología de la Dirección Desconcentrada de Cultura, con esta resolución el Inpe tiene el camino expedito para poder ejecutar su proyecto de ampliación, cuyo expediente técnico deberá considerar un plan de monitoreo arqueológico durante la ejecución de la obra.

Con respecto al trámite para obtener el Cira, el mismo que en este caso le costó meses de inversión al Inpe, el responsable de la Dirección Desconcentrada de Cultura, arquitecto Alberto José Risco Vega, respetuoso de los proceso y las formas, explicó que todo está enmarcado en la ley y el reglamento que el Estado exige mediante la Ley 28296 "Ley General de Patrimonio de la Nación", descartando de lleno que haya existido de por medio trabas sin sustentos para dilatar el tiempo y la entrega del Cira.

MILLONES DE INVERSIÓN. Consultado al respecto, el director regional del Inpe en Lambayeque, José Cabanillas, dijo desconocer aún qué tipo de respuesta había dado el Ministerio de Cultura al respecto.

"Lo más seguro y lógico es que lo resuelto ha llegado al Ministerio de Justicia (órgano al cual pertenece el Inpe), el mismo que en su momento nos informará sobre el resultado de esta resolución", afirmó Cabanillas.

El mandamás de la entidad penitenciaria recordó que el Estado para este proyecto destinó 90 millones de soles, dinero que se invertirá en la construcción de un complejo más moderno con capacidad para mil internos más, con lo que se estaría nivelando la actual población penitenciaria.

El penal Chiclayo fue construido a mediados de la década de los 80' para readaptar a 800 reos, pero ahora alberga a casi 2 mil 300 presos, provocando un salvaje hacinamiento.

"CELDAS DORADAS". Asimismo, fuentes del propio Inpe confirmaron que la existencia de "celdas doradas" en el interior del hoy penal Chiclayo son cosas del pasado.

"No se puede negar que sí existían algunas "celdas doradas", las mismas que era exclusividad de los llamados "peces gordos" (narcotraficantes, extorsionadores de alto vuelo, entre otros), pero de un tiempo a esta parte se logró erradicar y ahora todos gozan de los mismos derechos y padecen las mismas condiciones", indicaron las fuentes.

Vale precisar que la infraestructura de este recinto, tanto en la parte interna como externa, está en óptimas condiciones, lo que hace muy difícil y complicado que un interno pueda escaparse de este penal.

"Para que un preso logre fugarse, debe primero salir de su pabellón, pasar por la pista vehicular, en donde si se divisa a un reo hay orden de disparar; si pasa esta área recién tendrá a su alcance las enormes paredes las cuales están custodiadas por los agentes Inpe desde los torreones", revelaron.

Cabe recordar que la Policía Nacional del Perú tiene a su cargo el control de seguridad en la parte externa del penal y los agentes Inpe en la parte interna.