Economista es coautor del libro “Propuestas del Bicentenario. Rutas para un país en desarrollo”, donde plantea estrategias para mejorar el sector educativo. (Foto: GEC)
Economista es coautor del libro “Propuestas del Bicentenario. Rutas para un país en desarrollo”, donde plantea estrategias para mejorar el sector educativo. (Foto: GEC)

Daniel Alfaro, en “Propuestas del Bicentenario” (Debate, 2021), hace un diagnóstico del sector educativo y plantea estrategias sobre tres ejes: una educación de calidad con énfasis en la equidad, docentes efectivos y valorados y una gestión moderna y flexible.

Conversamos con el exministro de Educación sobre los efectos de la pandemia y el escenario que viene para el próximo gobierno.

¿Cuáles eran los retos en educación antes del coronavirus?

Había retos como la caída en lectura y matemáticas en segundo grado de primaria en 2018 y 2019, por El Niño y una huelga prolongada de maestros en 2017. En secundaria veíamos que el logro satisfactorio de estas materias era la mitad que en cuarto grado de primaria. Y el acceso a la educación superior: hemos tenido un promedio del 35% de ingresos de secundaria a superior, lo que debíamos elevar para tener un efecto en la empleabilidad de los estudiantes.

Y esto se ahondó...

La pandemia profundiza esos retos y se muestra con la visibilización de brechas. Si queremos una mayor cohesión social e igualdad de oportunidades, la educación no puede reflejar las brechas de la sociedad. Ahora se deben cerrarlas. La educación rural, especial, la alternancia tienen que ser espacios de mayor preocupación política.

En la conectividad, ¿qué pasos debe dar el próximo Gobierno?

Tener un plan más ambicioso de conexión digital, con material educativo, dispositivos, que permitan la conexión entre docente y estudiante. El programa de compra de tablets y su distribución debe seguir creciendo. Y mejorar las competencias de profesores y alumnos para activar esos conocimientos a través de la educación a distancia: no solo contar con el aparato sino saber utilizarlo.

¿Y en lo socioemocionall?

La pandemia deja un impacto grande en nuestro bienestar afectivo y se debe resolver con el docente, el director, la familia. Aún no hemos empezado a conversar de lo vivido con los niños y niñas. Si lo emocional no se atiende, es difícil generar condiciones cognitivas necesarias para los aprendizajes.

¿Cuándo el Perú podrá tener abiertas la mayoría de escuelas?

Es difícil estimarlo. Será un retorno gradual, como está pasando ahora en lo rural. Para lo urbano, hace falta mejorar la predictibilidad de la vacunación. Tras la compra de dosis, la decisión es cómo las aplicas, distribuyes y priorizas al cuerpo docente en primera línea. Otro factor son las condiciones de escuelas en dotación de activos para prevenir y el traslado de alumnos del hogar a su colegio, como el uso del transporte público.

¿La vacunación de docentes debe ser más próxima?

Sí, mi posición es que los docentes tienen que estar en la primera línea de vacunación, porque de ellos depende el aprendizaje de los niños y niñas, la principal herramienta que pueden tener para un futuro mejor. Al no tener profesores vacunados, estamos poniendo en peligro esto.

También señalas que el tránsito de la educación básica a la superior es vital para la recuperación económica...

Recomiendo seguir profundizando la reforma universitaria, que ha dado sus frutos y no debe ser derogada, perforada. La política educativa le debe dar más foco a la educación tecnológica y técnico-productiva, porque permiten generar competencias específicas en un corto tiempo para una mejor empleabilidad.

¿Qué otras medidas se deben tomar para aumentar esa transición?

Hay un punto de dolor muy grande, lo primero en que debería enfocarse el futuro presidente o presidenta: más de 230 mil estudiantes salidos de secundaria en tercio superior, que están en quintil 1 y 2 de pobreza, con menos de 22 años, no tienen ningún estudio superior. Dime si eso no es injusto: esforzarse en toda la secundaria pero no poder continuar su educación. Se podría ampliar la cobertura de la superior mejorando el programa de becas y créditos educativos.

¿Qué te parecen los planes de los dos candidatos?

Hay que profundizar más. Ambos hablan de invertir el 6% del PBI en educación: Fujimori pone esa cifra y Castillo, 10%. Eso significa aumentar el presupuesto de educación en más del 70% y son recursos cuantiosos. En el futuro próximo no tendremos una mayor recaudación porque estamos saliendo de un gran problema económico. Lo único que se podría hacer para llegar a ese presupuesto es quitarle todo el dinero al Ministerio de Salud u otros sectores. No hay una lógica en esa propuesta general.

¿Qué sí podrían hacer?

Darle prioridad política a la educación, lo que rescato del espíritu de sus propuestas. El tema es cómo lo harán. Podrían hacer un gran esfuerzo en la caja fiscal de todos los años, seguir aumentando el presupuesto gradualmente como se ha venido haciendo en los últimos diez años. Nunca hemos dado saltos tan grandes en incrementar el presupuesto del sector educación. Debe ser gradual porque, a la par, se tiene que mejorar las condiciones del sector para hacer un gasto efectivo.

Daniel Alfaro

A qué dedica el tiempo libre. Magíster en Administración Estratégica por la PUPC y licenciado en Economía por la Unversidad del Pacífico. Cuenta con más de 15 años de experiencia como funcionario en diversos ministerios.

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