Desde Penal San Fermín venden a emporio de Gamarra
Desde Penal San Fermín venden a emporio de Gamarra

Cometieron un error y perdieron su libertad, sin embargo, eso no fue un motivo para que puedan perder las ganas de salir adelante y demostrar a la gente que está afuera, que el trabajo honrado los dignifica como seres humanos.

Se trata de seis personas que por algún motivo están en el Penal San Fermín de Ascensión, pero allí trabajan y venden sus productos textiles al emporio más grande del Perú, a Gamarra.

Cuentan que atienden pedidos, a veces son 200 ó 250 prendas para niños, niñas, polos, chalecos, de acuerdo a la temporada presente.

Ellos le venden a Gamarra, a través de la firma “Borabú”

“Ahora estamos preparando polos, porque en Lima ya se les viene el verano y estamos trabajando ese pedido”, afirmó Julio Condori, uno de los líderes del taller.

RESOCIALIZACIÓN. Condori manifestó que comenzaron de a pocos y siempre buscaron basarse en la ley que busca la resocialización de los presos.

“El Código de Ejecución Penal, dice que la reducción de una pena se puede dar por estudio o trabajo, nosotros nos basamos en eso para iniciar el taller”, afirmó Condori.

Dijo que sostuvieron reuniones con las autoridades del penal, que los ayudaron en su propósito, el cual comenzaron con trabajos de bordado y otros. Al inicio no tenían mucha producción, pero el empeño y el empuje los hizo salir adelante.

Sobre el apoyo recibido está el de la Iglesia, del Inpe y una ONG que les dieron algunas máquinas.

Evocan la memoria y dicen que comenzaron con un taller pequeñito, luego, gracias a los permisos que les dio el director del penal y las autoridades penitenciarias, lograron ampliarlo para beneficio de los presos.

SUEÑO EMPRESARIAL. Actualmente son seis las personas que trabajan allí, se trata de Julio Condori, William Ascensio, Teófilo Valdivia, Tapara Casqui y Trucios.

Ahora cuentan con botoneras, remalladoras y otras para salir adelante.

Elllos ya constituyeron su razón social, el “Taller de Corte y Confección San Francisco de Asís”, con el cual pagan impuestos; además tienen su propia marca de buzos “Kallpa”.