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En junio de 2015 se cumplirá cuatro años de la colocación del inca en la pileta central de la Plaza de Armas de Cusco y hasta el momento el Ministerio Público no culminó la investigación preliminar iniciada ante la denuncia interpuesta por el ciudadano, Justino Ayma, por un presunto atentado contra el patrimonio.

En dos oportunidades la investigación fue archivada porque no estaba sustentado la destrucción, alteración o extracción en la plaza principal de Cusco. Estas decisiones fueron apeladas por asesoría jurídica de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco y se reabrió el proceso de investigación en el Ministerio Público.

Investigación. En la actualidad el caso se encuentra en la Tercera Fiscalía Provincial Penal de Cusco, a cargo del magistrado Luis Alberto Auca, y según el asesor jurídico de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Omar Baca, se está a la espera de un peritaje arqueológico dispuesto por la fiscalía.

Según fuentes del Ministerio Público, también se espera la traducción del documento de la Unesco, donde se habría autorizado la colocación de esta efigie.

También existiría un presunto delito de malversación de fondos debido a que se destinó 98 mil soles del Comité de Servicios Integrados, Turísticos, Culturales de Cusco (Cosituc), para la elaboración de la estatua.

En las próximas semanas se tendría la decisión de la fiscalía de archivar o formalizar la investigación.