Devuelven autos en caso Gutiérrez Mantarí
Devuelven autos en caso Gutiérrez Mantarí

Han transcurrido casi 9 meses desde el último 11 de abril de 2012, fecha en que el Primer Juzgado Penal Supraprovincial autorizó la incautación de una serie de bienes a la familia de Dionisio Gutiérrez Torres, padre de Alex Gutiérrez Mantarí, acusado de lavado de dinero y colaboración con los remanentes narcoterroristas del VRAEM.

Al día siguiente de la autorización, se puso en marcha en plan "Bokassa" y 10 integrantes de la familia Gutiérrez Mantarí, entre ellos también los Muñoz Peña, fueron capturados y llevados a la ciudad de Lima, donde fueron internados en dos penales mientras se realizan las investigaciones por lavado de activos en agravio del Estado.

Ese mismo día, fueron intervenidas también todas las propiedades del clan, entre grifos, gasocentros, automotrices, fábrica de ladrillos, inmuebles y una serie de camiones y autos que pertenecían a Automotores Gildemeister Perú S.A., representante oficial de la marca Hyundai en el Perú, de donde los Gutiérrez Mantarí eran concesionarios.

A devolver. Más de un centenar de vehículos fueron incautados y puestos a disposición de la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas del Ministerio del Interior -OFECOD, la misma que el pasado 29 de agosto recibió la orden -a través de una resolución judicial- de desafectación y entrega de los vehículos incautados a la marca Gildemeister a propietarios terceros, como el caso de don Víctor Raymundo Huamán Meléndez, quien solicitó al Tercer Juzgado Penal Nacional la entrega del vehículo incautado porque lo había adquirido de Automotores Lasser SRL el 29 de marzo de 2012 por la suma de más de 57 mil soles.

Ya había cancelado pero el día de la intervención el auto aún se encontraba en el local de Automotores Lasser porque no había sido entregado formalmente.

Como Huamán Meléndez, decenas de personas se vieron afectadas por las incautaciones. Ellos hasta hoy tienen su caso en el Juzgado a fin de que se les devuelva los vehículos por los que ya habían cancelado fuertes sumas de dinero.

NAda contundente. "Esta es solo una de las pruebas de la existencia de arbitrariedad en la captura y encarcelación de la familia Gutiérrez Mantarí, la Policía y la Fiscalía se apuraron en incautar bienes que eran de terceros", dice el Dr. Rubén Palomino Meza, abogado de la familia acusada, que además señala que la intervención de sus patrocinados y la incautación de las propiedades inmuebles y vehículos se hizo sin obtener pruebas contundentes.

"Los Gutiérrez Mantarí solo eran concesionarios de Gildemeister no propietarios", refiere el letrado quien declara también, al igual que Dionisio Gutiérrez y Alex Gutiérrez Mantarí, que la operación "Bokassa" fue meramente "una cortina de humo" para cubrir el fracaso de la operación "Libertad" en Kiteni, en la liberación de los trabajadores de Camisea secuestrados.

El abogado de la familia empresaria reveló a Correo en exclusiva que hasta la fecha no han hallado una prueba contundente que los incrimine en la comisión de algún delito.

Inversiones legales. La Unidad de Investigación Financiera, que pertenece a la SBS, ha emitido un informe al Tercer Juzgado Supranacional el 27/5/2012, en el que refiere que no han detectado alguna operación financiera sospechosa en toda la banca nacional, es decir concluirían en que sus inversiones son legales.

El abogado también refirió que no existe registro comprobado de ingresos y salidas de alguno de los integrantes de la familia Gutiérrez Mantarí al VRAEM.

Otro de los vicios o irregularidades, según Palomino Mora, es que -con resolución 179-2012-MP-FSPA-01- la Primera Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacucho resolvió la ampliación de la investigación seguida contra Carlos Rubén Almora Castillo y otros por el presunto delito de lavado de activos procedentes de terrorismo por sesenta días más, que culminaba el 26 de mayo, cuando la captura de los Gutiérrez Mantarí se realizó en abril, aún cuando no habían agotado el tiempo para la presentación del informe pericial contable de la empresa Automotriz Lasser.

La existencia de contradicciones en la declaración testimonial de los colaboradores eficaces en el caso de los Gutiérrez Mantarí es para su defensa otro indicio más de la incongruencia y falta de pruebas contundentes contra de sus patrocinados.

Consta expresamente en la declaración de "Cave pionero 2": "Para que diga precise la edad del conocido "Chucho" (Alex Mantarí); respondiendo que "en el año 2004 tendrá la edad de 35 a 36 años aproximadamente". En esa época, en el 2004, Alex Mantarí no tenía más de 23 años.

"Para que precise la identidad completa del conocido como "Chucho" (Alex Mantarí)", dijo que "desconoce la identidad completa y que solo lo conoce por "Chucho" y también por Mantarí".

"Para que diga en las oportunidades que se constituyó traía consigo armamentos, municiones o medicamentos, dijo que no ha visto nada de armamentos solo le consta que traía víveres".

Líneas más abajo dice: "Para que diga al respecto de las características de "Chucho" (Alex Mantarí) precise como era su cabello, era cabello corto medio ondulado y pegado respondió, cuando esta descripción no se ajusta a la fisionomía del acusado.

Karina Muñoz, la esposa de Alex Mantarí, y Edison Gutiérrez, hermano menor de los Gutiérrez Mantarí, hablaron desde la clandestinidad para un medio nacional. Correo intentó entrevistarlos, pero Edison Gutiérrez prefirió mantenerse en reserva tras sufrir ataques a su vivienda después de su aparición en un medio nacional; mientras que la esposa de Alex guarda reposo porque está a pocos días de alumbrar a su cuarto hijo.

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