El general sigue en sus trece

Mañana lunes, según fuentes reservadas del Poder Judicial contactadas por Correo, el juez del Noveno Juzgado Constitucional de Lima oficiará al ministro del Interior y al director general de la Policía Nacional del Perú, para que reincorporen al general Alberto Jordán Brignole al servicio activo.

Será un enésimo acto del Poder Judicial orientado a que se dé cumplimiento, de una vez por todas, a una orden emitida por dicho juzgado, la misma que, desde hace varios meses, viene siendo escamoteada sistemáticamente por los representantes del Ejecutivo.

DENUNCIADOS

De no ser acatada, el novísimo ministro del Interior, Wilfredo Pedraza; y el director general de la PNP, teniente general Raúl Salazar, se expondrían innecesariamente a ser denunciados penalmente bajo diversos cargos, entre ellos desacato a la autoridad.

Mientras tanto Alberto Jordán, conocido como el general del "Moqueguazo", sigue a la espera de que le restituyan plenamente sus derechos y su honor.

Pero al margen de lo que ocurrirá este lunes, se sabe que el pasado 17 de agosto el Noveno Juzgado Constitucional notificó oficialmente, y por última vez, a los personajes antes mencionados a fin de que den cumplimiento a la Resolución Nª 28 del 9 de agosto del 2012 que, en esencia, ordena la reincorporación de Jordán al servicio activo en la PNP.

SIN IMPEDIMENTO

La mencionada resolución, firmada por el juez Juan Fidel Torres Tasso, rechaza la pretensión del procurador del Ministerio del Interior de oponerse a la reincorporación de Jordán, amparado en la sentencia de 18 meses de prisión suspendida que le impuso el máximo tribunal militar-policial por los sucesos de Moquegua, ocurridos en el año 2008.

En el artículo cuarto el juez señala taxativamente que de la revisión de la sentencia del tribunal militar "se constata que en ella no existe referencia alguna a impedimento o pena accesoria de inhabilitación que limite o restrinja la ejecución del fallo judicial y la reincorporación del demandante al servicio activo".

En otras palabras, el juez señala que nada impide el retorno del general Jordán a la PNP y, por lo tanto, el Ministerio del Interior y la Policía le deben abrir sus puertas para que el general del "Moqueguazo" vuelva a vestir el uniforme de su institución.

Pero más allá de estas consideraciones, el magistrado le advierte al actual ministro del Interior y al director de la Policía que, de persistir en el incumplimiento de su orden, se remitirán "copias certificadas al Ministerio Público para la denuncia penal respectiva".

HABLA JORDÁN

Correo conversó con Jordán y le preguntó qué hará el día en que, finalmente, se acepte su reingreso. "Me daré por satisfecho de volver a vestir el uniforme de la PNP y haber recuperado mi honor", respondió.

"¿Y qué cargo espera que le den?", repreguntamos. "Legalmente me corresponde la jefatura del estado mayor general por ser el oficial más antiguo después del director general. No obstante, si no me quieren, me voy, pero con la frente en alto y por la puerta grande".

EL MOQUEGUAZO

Como se recuerda, el general Jordán fue el encargado de enfrentar el famoso "Moqueguazo", en junio del 2008. Se trataba de la movilización violenta de los moqueguanos por la redistribución del canon minero con Tacna.

En uno de los días más álgidos de las protestas, el gentío tomó el puente Montalvo y Jordán decidió dialogar para desbloquearlo antes que usar las armas y la represión. Temía que una acción de esa naturaleza originase decenas de muertos y heridos.

Por lo demás, Jordán había recibido instrucciones de su comando, en el sentido de no usar armas de fuego y preservar los derechos humanos. Pero cuando estaba dialogando con los alzados, un helicóptero policial lanzó bombas lacrimógenas desatando la ira de estos.

EVITÓ MASACRE

Jordán y unos 50 policías fueron tomados como rehenes, por lo que el oficial debió apelar a una serie de artilugios, entre ellos el diálogo, la persuasión y la empatía, para evitar una masacre como la que ocurrió en el "Baguazo".

Jordán y su gente salieron vivos del laberinto, pero el presidente Alan García le puso la cruz y lo estigmatizó al calificarlo de "cobarde".

Fue dado de baja el 31 de diciembre del 2008 y, posteriormente, el fuero privativo militar-policial lo condenó, en última instancia, a 18 meses de pena privativa de la libertad suspendida y al pago de 10 mil soles de reparación a favor del Estado.

Por esta condena Jordán ha presentado un hábeas corpus que, tras ser rechazado en un juzgado, ha pasado en apelación a una sala superior y, tal vez, terminará en el Tribunal Constitucional.