El llanto de su hijo logra que la rescaten

En la oscuridad de la madrugada, Iraida Véliz Alarcón (33) se quejaba de dolor y no tenía fuerzas para gritar por ayuda. El pequeño Said (4), quien no tenía lesiones, lloraba acompañando a su madre. Su llanto fue la única señal para que los policías lograran ubicarlos en el fondo de una pendiente de más de 50 metros y los rescaten. Es que a las 2 de la madrugada de ayer, la camioneta donde viajaban Iraida, Said y su tío José -el chofer- se despistó y cayó al precipicio.

PUDO SER PEOR. El destino de los tres integrantes de esta familia era el distrito de San Martín de Pangoa (Satipo). Ellos transportaban una refrigeradora y productos de primera necesidad, pero a la altura del kilómetro 51 de la Carretera Comas - Concepción, la camioneta blanca B7Y-920, donde viajaban se despistó de la vía y cayó a una pendiente de más de 50 metros. José Valero Torres (31), el conductor, su cuñada Iraida y su sobrino Said fueron expulsados del vehículo, mientras este rodaba hacia el precipicio. José, herido, salió de entre los matorrales en el abismo para pedir ayuda y llegó hasta la comisaría de Comas (a un kilómetro del lugar).

RESCATE. Seis policías de dicha comisaría, al mando del capitán Muñoz, llegaron hasta el lugar. El pequeño lloraba en medio de la oscuridad y esto permitió a los agentes poder ubicarlos. Ellos, provistos de camillas y cuerdas, descendieron y hallaron a Iraida en medio de un arbusto, quejándose de dolor. Tras hora y media de labor, los policías llevaron a los tres hasta la posta de Comas donde los estabilizaron. Por la gravedad de sus heridas, José e Iraida, junto a su hijo, fueron trasladados al hopital Carrión en Huancayo.

Iraida tiene tec moderado traumatismo múltiple y posible fractura de clavícula izquierda. José, tec moderado, herida abierta en la cabeza y lumbalgia. Said esta ileso.