Los operativos que hacen la Policía Nacional y Aduanas no logran frenar el ingreso de combustible ecuatoriano hacia Tumbes. Dichas acciones parecen importarles poco a los contrabandistas, que continúan haciendo de las suyas. Últimamente, incluso, han cambiado los antiguos y destartalados vehículos Dodge por camionetas de doble cabina para facilitar sus desplazamientos por las vías carrozables que unen a la línea de frontera con el interior de la región. Otros, los más osados, apuestan por la vía marítima, y para ello usan embarcaciones acondicionadas.

El comercio ilegal del hidrocarburo tiene como punto de inicio el Canal Internacional en el distrito de Aguas Verdes, sector que colinda con el cantón Huaquillas, de Ecuador. Este país subsidia el combustible, por lo que es mucho más barato que del otro lado de la frontera, es decir, en el Perú. De esta diferencia de precio se valen los contrabandistas para hacer su ilegal negocio.

Casi siempre, la noche es aprovechada por las más de 15 mafias dedicadas a esta actividad para transportar el combustible a través de vehículos denominados "Luchos", que van en caravana por las rutas carrozables a fin de burlar el control policial. No obstante, otros lo hacen por la misma Panamericana Norte.

En su camino no hay señales de tránsito ni respeto a la policía. Quizá sea cierto eso que sostienen los integrantes de las bandas cuando son arrestados. "Ya todo está arreglado".

LA RAÍZ DEL MIEDO. En Tumbes se viene generalizando el comercio ilegal de muchos productos, que van desde artículos de primera necesidad hasta combustible, este último, ya sea gas, gasolina o petróleo, lo que genera grandes pérdidas a los comerciantes legales del país que sí pagan impuestos y cumplen con las leyes laborales.

La Fiscalía Especializada en Delitos Aduaneros y Contrabando sostiene que los contrabandistas han creado una estructura socioeconómica que desborda en una marcada informalidad. Esto, agrega, fomenta el funcionamiento de verdaderos enclaves que se organizan en cadena, lo que culmina en acciones delictivas con el propósito de proteger lo que ellos consideran su negocio.

En el año 2013 se han incautado 100 mil galones de petróleo, 11 mil de gasolina y 221 bidones de gas, cuyo monto bordea los US$337 mil. El año pasado hubo seis megaoperativos en nuestro país y un operativo binacional que involucró a Perú y Ecuador.

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