Imagen
Imagen

En 2012, la  propuso ampliar la autopista Ramiro Prialé para que sea una alternativa a la hoy colapsada Carretera Central. Aunque entonces se anunció que la obra se entregaría en 2016, en la actualidad el trazo final no ha sido aprobado.

En junio pasado, Provías Nacional, entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, observó el estudio de ingeniería del proyecto, por lo que no se puede empezar a ejecutar.

Esta situación ha generado incertidumbre en un grupo de vecinos cuyos predios podrían ser expropiados para construir el nuevo tramo.

Quejas. Los propietarios del club residencial Los Girasoles de Huampaní, cuyas viviendas pueden ser afectadas, denunciaron que la Municipalidad de Lima ha retomado un diseño vial que “perjudica de forma innecesaria” parte de su condominio, ubicado en el kilómetro 23.5 de la referida carretera.

Miguel Díaz, dirigente vecinal, indicó que el trazo original aprobado por Lima afectaba entre 40 y 60 predios, cada uno valorizado en más de 250 mil dólares.

No obstante, tras sucesivas reuniones realizadas durante la anterior gestión municipal, se logró modificar el diseño para afectar solo 10 propiedades. Según Díaz, Lima ha desconocido dicho acuerdo.

La comuna se limitó a responder que está en coordinaciones con la concesionaria.

Franco Valle, otro representante, dijo que en 2006 Provías tenía una alternativa para ampliar la autopista sin afectar el predio, pero la iniciativa fue descartada.