El Sodalicio admite abusos, pide perdón y expulsa a su fundador

Cinco meses después de haber iniciado investigaciones internas, el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) admitió que Luis Fernando Figari, fundador de la organización religiosa, es culpable “de los abusos que se le imputan”.

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Entre otros delitos, los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, coautores del libro “Mitad monjes, mitad soldados”, habían revelado que Luis Fernando Figari -además de otros jerarcas de la comunidad- cometieron abusos sexuales contra menores de edad, a quienes también maltrataron física y psicológicamente durante años.

“Más allá de la condena eclesiástica o judicial que merezca el fundador del Sodalicio -que respetaremos y acataremos como corresponde-, no queremos dejar de dar a conocer nuestra condena moral frente a sus faltas y delitos”, expresó Alessandro Moroni, actual superior general de los sodálites.

ACEPTAN CULPA. Tras pedir perdón a las víctimas “de cualquier tipo de abuso y atropello” cometidos por miembros de la organización, Moroni informó que Figari será expulsado de la institución y que ha sido declarado “persona non grata”.

“Perdón a los denunciantes que por años no obtuvieron una respuesta satisfactoria y contundente de parte de nuestras autoridades”, añadió el líder sodálite.

Agregó que el Sodalicio ha solicitado al Vaticano, a través de un pedido directo al papa Francisco, que decrete la separación de Figari para poder finalizar su “insostenible retiro espiritual en nuestras instalaciones” de Roma, donde permanece desde 2010.

REACCIONES. Moroni anunció que la organización sufrirá una reforma integral “asumiendo los errores del pasado”, proceso que será guiado por un enviado de Roma.

“Las autoridades del SVC reconocemos el pecado de no haber reaccionado de manera firme y oportuna, y estamos dispuestos a asumir la penitencia que sea necesaria”, dijo el superior sodálite.

Tras conocerse el anuncio del SVC, Pedro Salinas denunció que la responsabilidad no solo recae sobre Figari, sino que al menos otros 15 miembros de la “cúpula sodálite” habrían participado como cómplices y encubierto los delitos mencionados.

El periodista dijo, además, que el propio Moroni “tiene una serie de acusaciones por abusos físicos en contra de militantes del Sodalicio”, por lo que debería renunciar a su cargo.

Paola Ugaz, coautora de la publicación que destapó los abusos, sostuvo que la congregación debe reparar económicamente a todos los afectados. “Todos los que han pasado por el Sodalicio son víctimas de alguna manera”, declaró.

Armando Lengua Balbi, abogado de Figari, aseguró que el comunicado de Moroni no “aporta nada nuevo” a la investigación que sigue la Fiscalía, por lo que su patrocinado no regresará a Lima.

“El comunicado (del SVC) es muy grave e impactante en la opinión pública. Es una decisión adoptada en el seno de la institución, ante la presión que sus autoridades deben sentir por las connotaciones públicas de la denuncia”, declaró el letrado.

Lengua Balbi dijo que Figari evalúa iniciar acciones legales contra Moroni por “manchar su honor”. El abogado minimizó la investigación que sigue la 26 Fiscalía Provincial Penal, pues “solo tiene testimonios” y “no tiene pruebas ni indicios que valgan”, dijo.