Alarma por casos de feminicidio a nivel nacional. (Foto: referencial/Andina)
Alarma por casos de feminicidio a nivel nacional. (Foto: referencial/Andina)

Hoy se conmemora el y en el país, luchar contra este flagelo es una tarea pendiente y constante dadas las cifras de terror que existen al respecto.

En grave riesgo.

Fue la propia ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP),, quien a inicios de este mes reveló que, en lo que va del año 2023 se han reportado 110 feminicidios a nivel nacional.

Esto quiere decir que cada tres día, en promedio, una mujer ha sido víctima de este delito y, de acuerdo a recuentos de años anteriores, en el 2021, 2022 y 2023 se han reportado 130, 136 y 122 casos, respectivamente.

Pero la cifra que más estupor causa es la de las agresiones sexuales contra niños, niñas y adolescentes.

En una entrevista con, Tolentino Gamarra reveló que los Centros de Emergencia Mujer registran 18,461 denuncias por violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes en todo el país. De esa cantidad, 7,081 corresponden a violación sexual.

“Queremos levantar la voz para detener estas cifras que nos aterran, sobre todo de violación sexual contra las adolescentes, que ha superado las cifras de violencia sexual contra mujeres adultas”, dijo la titular del MIMP.

Las niñas y adolescentes están desprotegidas

Según cifras de UNICEF, al día 34 niños, niñas y adolescentes son violados en el país. De este grupo, el 92 % de las agresiones sexuales son a niñas y adolescentes desde los 0 hasta los 18 años y muchos de estos ataques terminan en un embarazo no deseado.

Cifras de espanto respecto a las niñas y adolescentes ultrajadas que resultan embarazadas y son obligadas a ser madres pese a que las asiste el aborto terapéutico
Cifras de espanto respecto a las niñas y adolescentes ultrajadas que resultan embarazadas y son obligadas a ser madres pese a que las asiste el aborto terapéutico

En su página web, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) tiene una sección denominada Mapa del embarazo y la maternidad en adolescentes en el Perú y revela que, cada día, cuatro niñas de entre 10 y 14 años son obligadas a ser madres y esta cifra sube a seis en el caso de adolescentes de 15 a 18 años.

Para Amire Ortiz Arica, directora general de la organización Acción por la igualdad, estos nacimientos por parte de menores de 14 años “son la prueba viva de que el Estado no cumplió con garantizar y con ejecutar el protocolo del aborto terapéutico, porque en todas las niñas sufren daños, ya sean físicos o secuelas mentales” en un embarazo.

En ese sentido, la experta sostiene que todos los casos de embarazo de menores de 14 años deben pasar por un aborto terapéutico pues son producto de una violación.

“Según nuestro Código Penal, todas las niñas menores de 14 años no tienen la posibilidad de dar consentimiento de la acción sexual. Ellas tienen el derecho a la indemnidad sexual, entonces, de la única forma en la que ha podido quedar embarazada toda niña menor de 14 años es producto de una violación sexual, puntualiza la abogada y maestranda en estudios de género.

América Latina.

Pero la alta incidencia de violencia contra la mujer no es exclusividad del Perú. Según el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2022 y en lo que va de este año se ha reportado al menos un feminicidio cada dos horas en la región.

Esto, según data de Cepal que recoge la agencia EFE, significa que al menos 4.050 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países y territorios de América Latina y el Caribe. De los 19 países que informaron el número de muertes violentas de mujeres por razón de género en 2022, las tasas más altas se registraron en Honduras (6,0 por cada 100.000 mujeres), República Dominicana (2,9) y El Salvador y Uruguay (1,6).

Las más bajas (es decir, menos de 1 víctima por cada 100.000 mujeres) se observaron en Puerto Rico y Perú (0,9), Colombia (0,8), Costa Rica (0,7), Nicaragua (0,5), Chile (0,4) y Cuba (0,3).

“No es posible determinar una tendencia con relación a las tasas de femicidio o feminicidio en la región, ya que las variaciones en cada país son pequeñas y no reflejan dinámicas sostenidas de incremento o reducción”, explicó la Cepal en un nuevo reporte.