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A pesar de ser anunciado como la solución al caótico tránsito vehicular que impera en el lugar, la llamada “marcha blanca” del puente , en el Cercado de Lima, generó gran malestar entre los vecinos y conductores por empezar a operar sin estar concluido y no ofrecer solución al problema del transporte.

DEFICIENCIAS. El primer problema radica en que solo se han habilitado dos de los tres carriles por sentido que tiene debido a que falta concluir la ciclovía y el pase peatonal. De este modo, la maquinaria a cargo de la obra se ubicará en el tercer carril mientras realizan los trabajos.

A lo anterior se suma la falta de señalización. No se indica cuál es el desvío de rutas, tampoco se ha informado sobre los horarios de funcionamiento (de 6:00 a 10:00 de la mañana y de 5:00 a 9:00 de la noche). La falta de señales ocasionó un choque entre dos vehículos a las pocas horas de iniciada la “marcha blanca” en la cuadra 6 de la avenida Universitaria.

Otro de los problemas de esta obra, que entra en funcionamiento después de casi cuatro años, fue la ubicación de una rotonda entre las avenidas Universitaria y Morales Duárez, que hace más lento el tránsito al cruzar el puente. 

COSTO DESCONOCIDO. Durante la apertura del puente Bella Unión, el alcalde de Lima, , indicó que la obra solo necesita de acabados. “Ya prácticamente está terminada. Lo que faltan son los acabados, como las jardineras y las barandas, porque no está terminada totalmente”, dijo Castañeda, tras evitar dar el costo final de la obra aduciendo que no está concluida.

Por su parte, Álvaro Castro, gerente de Transporte Urbano de Lima, indicó que la rotonda servirá cuando funcione el paso a desnivel de la Línea Amarilla. 

“La rotonda servirá para que los vehículos puedan ingresar a la avenida Morales Duárez, una vez que esté culminado el paso a desnivel de la Línea Amarilla en diciembre próximo”, comentó Castro, quien aseguró que, además, sirve de regulador de velocidad de las unidades.

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