Esperaron cuatro horas por último adiós

Una penosa enfermedad que padecía terminó llevándosela de este mundo. Pero los deudos de Antonia Lagos (83) tuvieron que esperar por más de 4 horas en la puerta del cementerio de Saños Chico para dejarla descansar en paz.

Nichos. La trabajadora municipal Susy Mujica, hija de la fallecida Antonia, cuenta que el 2010, su hermana Violeta compró a mil 500 soles, los nichos 4 y 5 de la fila E del cementerio de Saños Chico (El Tambo). Ahí iban a sepultar a sus padres cuando éstos dejen de existir. Carlos Tinoco Salazar, el entonces administrador de dicho campo santo, habría sido quien le vendió esos lugares.
El 2011, el patriarca de la familia, Jesús Mujica, falleció y ocupó el nicho 4. Hace unos días, su esposa, Angela Lagos, murió debido a una penosa enfermedad y debería ocupar el nicho 5.

Conflicto. Cuando los familiares llegaron al cementerio con el féretro, a las 11 horas aproximadamente, los actuales administradores de dicho lugar les prohibieron el ingreso. Ambos bandos discutieron sobre la presunta inexistencia de dichos pagos que avalen la compra de los nichos. Los Mujica presentaron documentación, pero los administradores dijeron que son falsos, que Carlos Tinoco, encargado del cementerio hasta el 2011, los había estafado. Luego de la discusión, a las 16:00 horas, familiares de Angela al fin pudieron darle cristiana sepultura. Previo a ello, administrativos y deudos de la finada acordaron el pago de 200 soles y denunciar al exadministrador del lugar por estafa.

Familia. Decenas de amigos dieron último adiós a anciana. Ella murió al mediodía, el pasado 24 en un taxi, cuando era llevada de emergencia al hospital producto de un ataque de dolores por el cáncer que padecía.