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Magda Flores Catacora, esposa del alcalde de la Municipalidad Provincial de Puno, estuvo haciendo un recorrido por algunas oficinas de la institución, llamó la atención que al ingresar al despacho de alcaldía, pareciera que se la tragó la tierra porque nunca salió de allí.

Flores Catacora llegó cerca de las 11:00 horas, en primer lugar a la oficina de procuraduría donde permaneció por cerca de 30 minutos. Posteriormente y como “Pedro en su casa”, doña Magda ingresó al despacho de su marido, pese a que él había salido a la colocación de una primera piedra en el centro poblado de Salcedo.

Cuando un grupo de periodistas consultó a la secretaria sobre la prolongada estadía de la señora en alcaldía, esta sin el mayor reparo señaló que nunca la vio entrar. Para el analista político, Tirso Vargas esto es anecdótico.  

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