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Un año y nueve meses después, la procesada Eva Bracamonte Fefer, regresó a la sala de audiencias del penal de Lurigancho, donde en octubre de 2012 fue sentenciada a 30 años de cárcel por el delito de parricidio en agravio de su madre, Myriam Fefer, donde incluso convulsionó durante una audiencia, al escuchar que sería declarada culpable

Sin embargo, esta sentencia dictada en primera instancia, como se recuerda, fue anulada por la Corte Suprema, que ordenó un nuevo juicio, el cual viene afrontando en libertad. Tras la diligencia se retiró sin declarar a la prensa.

Precisamente, la audiencia de este jueves debió servir para escuchar la versión del reo por narcotráfico, Augusto Gavilano Schiantarelli, quien habría llevado al asesino confeso de la empresaria Myriam Fefer, el colombiano Alejandro Trujillo Ospina (preso en Piedras Gordas, condenado a 35 años de cárcel) hasta la casa de San Isidro la noche del 15 de agosto de 2006.

Sin embargo, Gavilano no pudo ser conducido desde el penal Sarita Colonia, del Callao, porque a través de sus abogados, exigió mayores garantías, pues se siente amenazado por reos del penal de Lurigancho.

Ante esta negativa, las integrantes de la sala penal se trasladarán al penal chalaco, en la mañana del lunes 8 de setiembre para cumplir con el interrogatorio.

El testimonio de Gavilano es clave, pues se le vincula con Luis Mannarelli Rachitoff, pariente de Liliana Castro. Esta última, expareja de Eva Bracamonte, fue declarada inocente en este sonado caso. Video: Herzon Pinedo

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