El titular de la Dirección Regional de Camélidos Sudamericanos (Dircams), Saul Ramos Casavilca, informó que el 95% de la producción de fibra de alpaca no está tecnificada.
Pese a la alta cifra, hay una tendencia a cubrir los estándares internacionales de calidad y prueba de ello es que se exporta fibra de alpaca, aunque a menor escala.
A decir de Ramos, el escaso uso de la tecnología en la producción de fibra, se debe a que los productores suelen tomarlo como una actividad secundaria, pese a que el 40% de la población huancavelicana se dedica a la crianza de este camélido.
Contradictoriamente, el 5% que trabaja a nivel empresarial, ha logrado exportar fibra.
Muestra de ello son las familias Huayra, Anccasi y Sacha, quienes primero han mejorado sus instalaciones, el manejo de pastos e implementaron el manejo genético de sus ejemplares, que han dado como resultado una mejor calidad de lana y de carne. Pero todo ello requiere de una gran inversión, cosa que dificulta a los demás que van por ese camino.
Actualmente se exporta a Australia, Japón, Finlandia, Italia y Estados Unidos, pero desgraciadamente el 90% son exportaciones de materia prima y no de productos manufacturados, hecho que otros países en el mercado internacional han llegado a sacar provecho. Por ejemplo, un abrigo de fibra de alpaca puede llegar a costar hasta mil dólares en Estados Unidos.
El problema de los productores que ven a la tecnificación como una actividad complementaria, es que se les hace difícil cumplir los estándares, pues esquilan cuando necesitan y no esperan la temporada de saca, que debe cumplir aproximadamente un año, para que el tamaño y la textura de la fibra sea la adecuada, explicó.
El mercado exige una longitud de 7 centímetros y se calcula que para realizar una esquila de ese tamaño, se debe dejar crecer 10 centímetros (que se consigue en un año), pues el corte debe dejar 3 centímetros para el recubrimiento del animal.
PRODUCCIÓN. La propia Dircams, para apoyar a los productores de fibra, llegó a un acuerdo con la empresa Incatops, que adquiere la producción de lana de alpaca a S/. 0.80 céntimos más del precio normal.
De enero a abril de este año, acopiaron 507 quintales de lana, que será vendida a la referida compañía.
Debido, precisamente, a la informalidad no se cuenta con datos estadísticos sobre cuánta es la producción anual de fibra de alpaca.
Existen organizaciones que están trabajando en el tema de la categorización y cubrir el estándar del mercado, pero en menor porcentaje.
La mayoría vende a granel y nosotros en tres años de funcionamiento algo se ha mejorado, pero falta mucho por hacer, señaló el funcionario de Dircams.