Fiscal pide droga y agrede a jóvenes, según denuncia

Un hecho de indignación y vergüenza, en desmedro de la imagen del Ministerio Público, se habría registrado en la provincia cajamarquina de San Ignacio.

Esto, tras la denuncia presentada por los jóvenes, Jhon Briceño García y Segundo Amari Lalangui, contra el magistrado a cargo de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Ignacio, Pedro Miguel Falla Odar.

LA DROGA. Según Briceño García, los hechos ocurrieron a las 4:20 de la madrugada del pasado 30 de mayo, hora en que el fiscal Pedro Falla ingresó rauda y sorpresivamente a la vivienda ubicada en el jirón Huáscar S/N.

"Estaba con mis amigos tomando unos tragos, de pronto tocaron fuertemente la puerta, al abrir, el fiscal ingresó violentamente, nos llamó drogadictos y nos dijo que quería droga. Nosotros le dijimos que no teníamos droga, solo trago, pero nos respondió que "no quería trago, sino droga'", comentó Briceño García a Correo, precisando, además, que el magistrado tenía evidentes síntomas de ebriedad.

LA AGRESIÓN. Al ver que los jóvenes no le entregaban "su pedido", el fiscal empezó a golpear al adolescente de iniciales J.F.A.C. hasta dejarlo ensangrentado; no contento con esto, sacó su arma de fuego y efectuó dos disparos en el interior del inmueble, según consta en la declaración que Jhon Briceño rindió en el Ministerio Público.

Narró, además, que por salir en defensa de su amigo (el adolescente J.F.A.C.), también fue agredido por el fiscal Pedro Falla, quien lo golpeó en la cabeza con la cacha del arma que portaba.

Posteriormente, según la denuncia, el magistrado en cuestión cogió un loro que estaba sobre una mesa y lo mató lanzándolo contra la pared, para luego retirarse del domicilio en mención, no sin antes amenazar a los jóvenes si optaban por denunciarlo.

Así consta en la manifestación de Jhon Briceño ante el fiscal Erland Sánchez Díaz, quien investiga el caso.

TEMOR. Briceño García comentó que, tras denunciar a Pedro Falla, vive atemorizado por las amenazas que les hiciera el fiscal, y teme, además, que la investigación contra este magistrado quede estancada y no sea pasible de una sanción.

"Hasta ahora no sé cuál es el curso de la investigación. Con mi amigo (el adolescente J.F.A.C.) nos fuimos al médico legista y desconocemos cuáles serán los resultados. Pareciera que ni hubiéramos denunciado al fiscal", expresó.