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Carlos Sulca Cruz (32), uno de los hombres más buscados del país por sus vínculos con el presunto narcotraficante , fue detenido en San Juan de Lurigancho.

La Policía lo atrapó a las 11:30 de la mañana de ayer dentro de la casa de su madre, ubicada en el jirón Los Cobaltos, en la manzana C 1, lote 4, en el asentamiento humano San Hilarión.

Cuando vio a los agentes aproximarse, Sulca corrió tratando de huir. Un agente que participó en la captura lo describió: “Huía como si hubiese visto al mismísimo diablo”.

Carlos Sulca es conocido como “Chato Catri” o “Chato Carlos”, y es considerado el hombre de confianza de Gerald Oropeza. Estaba prófugo desde hace casi un año, cuando fue víctima de un singular atentado que marcó la crónica policial durante casi todo el 2015: fue baleado al interior del Porsche de Gerald Oropeza.

Sobrevivió y ahora, en las manos de los agentes, deberá dar detalles sobre los nexos de Gerald Oropeza con las organizaciones internacionales dedicadas al tráfico ilícito de drogas.

LA CAPTURA. En un inicio, Sulca afirmó que no era la persona que la Policía buscaba. Señaló, más bien, que era un simple vendedor.

Sin embargo, dos rasgos propios de su persona lo delataron: una cicatriz producto de un balazo en el pómulo izquierdo y sus tatuajes.

Cuando los detectives lo vieron, no dudaron de que era el famoso “Chato Catri”.

Carlos Sulca fue capturado gracias al dato de un ciudadano que llamó a la Policía a las 10:30 de la mañana de ayer para informar sobre su paradero.

El informante, quien se acogió al sistema de recompensas impulsado por la Policía, dijo que el presunto socio de Oropeza se encontraba en la casa de su madre.

Cuando vio a los agentes aproximarse, subió al segundo piso de la vivienda, donde su familia le había acondicionado un cuarto prefabricado.

Fue en ese lugar donde, finalmente, fue detenido. “Nos esperó con las manos arriba, sabía que no podía escapar”, detalló el comandante PNP Alberto Gonzales Baza, jefe del Escuadrón de Emergencia Este.

Sulca dijo a la autoridad policial que vivía hasta hace un tiempo a salto de mata: iba y venía constantemente de Huacho. “Con poca economía no se puede hacer nada. Su hermano es taxista, se parece mucho a él, y su hermana vende comida en la esquina de su casa. No guardó pan para mayo. Él solo vivía el momento”, anotó Gonzales.

Cargos. Sulca era buscado por la Policía por ser un supuesto integrante de la presunta organización criminal de Oropeza y estar implicado en delitos de tráfico ilícito de drogas bajo la modalidad de conspiración.

Ahora, él será investigado en prisión por venta de estupefacientes y lavado de activos. En el momento de su captura, Sulca vestía un short tipo bermuda y un polo de rayas azules.

Para despistar a los agentes se había dejado el cabello largo.

No contó con que la cicatriz de su rostro y sus tatuajes no harían más que confirmar su verdadera identidad.

“Luego de presionarlo para que hable, confirmó quién era”, señaló el comandante Gonzales. Sulca fue enviado a la División de Requisitorias para las investigaciones.

DATO

50 mil soles de recompensa ofrecía la Policía por la captura de “Chato Catri”.