Niño golpeado por padrastro está al borde de la muerte (VIDEO)

No había día en que Terry no tuviera en su carita y cuerpo, la marca de un golpe o herida. Sus vecinos lo veían como un niño extraño, no jugaba, no sonreía, pero su madre salía a trabajar y solo decía que se había caído. Nadie le preguntó al pequeño por qué tenía esas lesiones. Sus últimas horas antes de llegar al hospital Carrión, al filo de la muerte, el pequeño de 2 años y 4 meses estuvo con su padrastro.

TORTURAS. “Su orejita está con heridas, su carita morada, el brazo lo tiene golpeado, lo habrá tirado contra el piso y el niño habrá tratado de defenderse”, indicó la abuela Mávila Mogollón Gonzáles, quien le increpó a su hija Ericka que el responsable del maltrato era el padrastro huancaíno.

Ella relató que cuando el hombre vivía en su casa en Lima, le pegaba al niño y un día lo encontró presionándole la barriga para que coma ajos, como forma de castigo al no querer alimentarse.

lo agrede. El sábado cuando estuvo con su padrastro, el pequeño Terry derramó una botella de rehidratante y esto enfureció a Yesser, quien lo habría agredido brutalmente. Lo llevaron al hospital Carrión aduciendo que se había caído de un sillón, pero los médicos le dijeron a la madre que las lesiones fueron ocasionadas por una tercera persona. Las vecinas agredieron a la muchacha por no querer denunciar a su pareja y en su defensa dijo que era amenazada de muerte.

Terry fue operado y los médicos dicen que quedará con secuelas y hasta podría morir. La Fiscalía de Familia pidió detención preliminar del padrastro prófugo por el delito de lesiones graves.

ESTADÍSTICA. Terry no es la única víctima de la violencia familiar, hasta marzo de este año, 99 niños en Huancayo ya fueron víctimas de violencia familiar de parte de sus padres, padrastro y otros familiares cercanos. El 60% de niños en el Perú es víctima de castigos físicos y humillantes, advirtió un informe elaborado por la ONG Save The Children.

En el Perú el maltrato contra la niñez y adolescencia es una práctica socialmente aceptada. Se cree que los padres tienen todo el poder para corregir a sus hijos utilizando el maltrato, sin tomarse en cuenta las marcas físicas o emocionales que el menor agredido puede llevar de por vida.

Hoy en día le dan mayor interés al maltrato animal que al de los niños. Sin duda, algo malo ocurre en la sociedad.