Hasta fiscales y policías agreden a las mujeres

Mano blanda. La medida de protección más solicitada por los fiscales cuando atienden la denuncia de una mujer víctima de violencia es el envío de una notificación al agresor para que no vuelva a agredirla y se retire del hogar, reveló la comisionada de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo, Patricia Sarmiento Rissi. “Esta disposición es en realidad un ‘saludo a la bandera’, porque es difícil que el agresor, voluntariamente, deje de ser violento”, añadió.

Sarmiento Rissi explicó que si bien los representantes de la fiscalía pueden adoptar cualquier acción que garantice la integridad física, psíquica y moral de la víctima, casi siempre eligen el que les genera el mínimo riesgo de ser denunciados por prevaricato.

ATADO DE MANOS. La jueza de Familia de Lima Este, Jenny López Freitas, coincidió en que esta medida es de uso común, pero aclaró que el mandato queda en palabras porque los fiscales no tienen poder coercitivo.

“Ante un incumplimiento por parte del agresor, no poseen la capacidad de mandar a detenerlo como sí lo determina un juez”, manifestó.

Para ambas especialistas esto podría ser una causa de que en el país hayan sucedido hasta la fecha 74 feminicidios, pero no es la única.

“¿De qué te sirve haber tomado valor para denunciar, si la Policía solo te da una copia de la denuncia y regresas a tu casa con el agresor?”, cuestiona Olga Bardales Mendoza del MIMP, tras añadir que el sistema actual no está funcionando y existen debilidades en sectores como la Policía y el Ministerio Público.

SIN SALIDA. ¿Qué sucede si una agresión ocurre luego de las 6 p.m.? La oficina legal cierra y la agredida debe irse a otro lugar o volver al día siguiente, observan las expertas.