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Una multitud de dolientes avanzaba rodeando los ataúdes, donde iban los cadáveres de los hermanos Miller, Yoni, Edgar Paitán y su primo Walter Espinoza Paitán, los hinchas del Sport Águila, que murieron cuando el auto que los trasladaba a alentar a su equipo cayó al río Tarma.

Arengan. “¡Cuando un hincha muere, nunca muere! ¡Miller, Edgar y Yony Paitán presentes! ¡Walter Espinoza, presente! coreaba la gente al avance del cortejo fúnebre, donde acompañaron también los taxistas de las empresas donde trabajaban.
Del jirón Unión salieron los hermanos Paitán y en la Calle Real con los dolientes del primo Walter Espinoza Paitán y todos avanzaron juntos rumbo al camposanto en Huichocruz.

Sufre. “Miller por qué te fuiste. Levántate, no me dejes sola mi amor”, gritó desconsolada Esperanza Ccanto, viuda de Miller Paitán, mientras se aferraba al ataúd donde descansa su esposo.
El padre de los muchachos, Lorenzo Paitán Arana, se desvaneció por el cansancio y el desconsuelo al no soportar la pérdida de sus 3 hijos.
Los futbolistas del Sport Águila, nuevamente se hicieron presentes ayer y entregaron los 3 mil soles que prometieron para las viudas y los hijos de los hinchas fallecidos. Reiteraron su intención de darles un trabajo. Asimismo, donaron pañales para los bebés. Los representantes de la Afocat también concurrieron para comunicar a los familiares que los gastos de sepelio serán cubiertos por el seguro de accidentes de tránsito.


Unidos. Los hermanos Miller, Edgar y Yony Paitán eran los hinchas acérrimos del Sport Águila, y los seguían a todos los partidos que jugaban para tentar por la Copa Perú.

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