Huancayo: Policías llevan víveres y terminan lavando la ropa de ancianita de 83 años (VIDEO)
Huancayo: Policías llevan víveres y terminan lavando la ropa de ancianita de 83 años (VIDEO)

Escrito por Rosario Rodríguez

La solidaridad en tiempos de pandemia da luces de esperanza que hay personas buenas en este mundo. En el anexo de Tulturi, en Huancayo, efectivos de la comisaria de Moya sorprendieron con víveres a una anciana de 83 años que, pese a su avanzada edad, se encontraba lavando una enorme cantidad de prendas de vestir.

MIRA: Madre e hija mueren en baño a vapor con eucalipto para prevenir el COVID-19, en Tacna

Al ver esta escena, los policías se conmovieron y decidieron ayudarla, no solo dándole los víveres para que pueda alimentarse, sino también ayudándola a lavar su ropa. Con la fuerza de la juventud de los efectivos policiales hicieron la tarea más rápida y dieron una enorme alegría a la mujer quien hace muchos años vive sola.

Basilia Chancasana Gomez, quien apenas puede caminar, agradeció el gesto de los policías y pidió a Dios que los cuide.

Al conocer de la precaria economía de la anciana, sin dudar los custodios, reunieron los víveres y alegraron a la anciana que agradeció a los policías de Moya, pidiendo a Dios que los cuide.

Campaña Lleva gratis lo que necesites

No es la primera vez que la policía tiene estos nobles gestos. Los agentes policiales de esta localidad ayudan a los que menos tienen, primero fue con la campaña: “lleva gratis lo que necesitas”, una iniciativa que recorre por las zonas donde vive personas de bajos recursos y brindan una ayuda con productos de primera necesidad.

Esta campaña fue impulsada por la comisaría de Moya, consiste en colocar mesas afuera de la dependencia policial a la vista de todos, allí han colocado carteles que señalan: “Si deseas apoyar GRACIAS, si necesitas llévalo, ¡ES GRATIS!”.

De esta manera han logrado juntar gran cantidad de víveres que a su vez son repartidos a los más necesitados, sobre todo a adultos mayores que por la cuarentena han tenido que recluirse en sus casas sin posibilidades de laborar para ganarse el sustento diario. Es el comisario quien supervisa el lavado de manos de la población que se acerca y luego arman una canasta básica que es obsequiada a los pobladores más pobres del lugar.

(Nota más leída en abril)